La subida del dólar complica marcharse a estudiar a Estados Unidos: "Las diferencias pueden ser de hasta 1.000 euros"

Madrid

Estudiar en una universidad de Estados Unidos es hoy bastante más caro que hace un año para los europeos. La carrera ascendente del dólar en los últimos meses lo ha disparado hasta tocar la paridad con el euro. La equiparación de ambas monedas se nota en el bolsillo de muchos españoles que se han marchado a vivir Estados Unidos: hacen malabares para evitar el golpe cuando acuden a las casas de cambio con sus euros e intentan exprimir al máximo sus ahorros en dólares.

En septiembre de 2021, un euro se intercambiaba a 1,15 dólares; sin embargo, ahora, por un euro conseguiremos menos: prácticamente 1 dólar. La disparidad en el ritmo de la subida de tipos a un lado y otro del Atlántico o el atractivo del dólar como valor refugio en tiempos de inertidumbre son algunos de los factores que están detrás de esta tendencia. Pero alejándonos de las causas que explican la paridad, son muchos los que notan sus consecuencias.

En primer lugar, los estudiantes. Si hace un año, por ejemplo, se necesitaban unos 26.000 euros para conseguir los 30.000 dólares que cuesta la matrícula de un máster en una universidad de Estados Unidos, ahora con ambas monedas mirándose de cara, necesitan más euros para conseguir la misma cantidad de dólares.

"En el alquiler lo notas, pero no mucho: 100 euros más, algo así", cuenta Candela, una española de 24 años que se marchó a estudiar a Chicago en septiembre del año pasado y que ha presenciado el fuerte debilitamiento del euro de los últimos meses. "En el caso de las matrículas sí que hay grandes diferencias: igual son mil euros más lo que tienes que poner".

Ella optó por pagar su matrícula a plazos. "Lo empezamos a notar en diciembre de 2021, cuando había que hacer el segundo pago de la matrícula. Veíamos que necesitabamos más euros que en el semestre anterior".

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"Ahora ha venido mucha gente nueva. El dinero de la matrícula o del psio que pagué yo es mucho menor a lo que cuesta ahora", explica Mateo de Bilbao. Hace más de un año se marchó a estudiar un máster de inteligencia artificial a Estados Unidos y ahora trabaja como 'data scientist' en Illinois. "El cambio me beneficia porque para pagar el máster me endeudé y lo devuelvo en euros", cuenta. Por sus ahorros en dólares consigue ahora más euros, así que él sale ganando.

Son muchos los trabajadores españoles que, cobrando su salario en dólares en Estados Unidos, están sacando partido a la paridad. Mauro, por ejemplo, trabaja en Míchigan y nos cuenta que "aprovechó la paridad hace unos meses para hacer el cambio". Ha pasado sus dólares a su cuenta corriente en euros: ahora consigue bastantes más de los que hubiese obtenido hace un año.

Los que salen perdiendo

Los importadores españoles -que normalmente compran los productos o materiales en dólares- o los turistas europeos que viajan a Estados Unidos son algunos de los perdedores de este rally alcista del dólar. Otros son, por ejemplo, los extranjeros que han llegado a Europa y desde aquí envían dinero a sus países de origen.

Gregory, por ejemplo, nos cuenta que envía dinero la dólarizada Venezuela, donde sigue viviendo su familia. "Ahora les mando la misma cantidad en euros, pero al cambio, reciben menos dólares para poder comprar allí. Además si quiero viajar a Venezuela, me sale más caro", cuenta.