Broche de oro para el Reto Pelayo Vida en aguas del Mar Rojo
Las cuatro supervivientes de cáncer de mama bucean en las profundidades de la costa jordana para culminar dos semanas de continuos desafíos en carretera, montaña y mar
Áqaba (Jordania)
"Un regalo que nos ha brindado la vida", "un mensaje de esperanza", "una experiencia para recordar y emocionarse toda la vida". Miriam Galisteo (Barcelona, 46 años), Ester Arrierro (Talavera de la Reina, 46), Olga Martín (Zaragoza, 50) y Nancy Rego (Foz, 48) han conseguido superar con éxito la octava edición del Reto Pelayo Vida. Un viaje al que se embarcaron hace más de medio año con los primeros entrenamientos y que hoy ha llegado a Áqaba, principal ciudad costera de Jordania, donde le han puesto el punto y final con una prueba de inmersión en las profundidades del Mar Rojo. Otro reto superado para cuatro aventureras a las que hace años la vida les puso delante el obstáculo del cáncer de mama, la causa de mortalidad más frecuente entre las mujeres españolas en la actualidad.
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Después de recorrer durante doce días Jordania de norte a sur, con más de 300 kilómetros en bicicleta, dos ascensiones a colosos del Wadi Rum como el Jebel Khazali y el Jebel Rum, este desafío ha tenido hoy un último capítulo muy especial.
A pesar de ser la jornada final los nervios se palpan sobre la cubierta del barco que conduce a las aventureras hacia el punto donde se va a realizar la inmersión. Desde allí se visualizan, aparte de Jordania, otros tres países más: Arabia Saudí, Israel y Egipto. El objetivo parece sencillo, descender a 15 metros de profundidad y realizarse una fotografía junto a un avión comercial que hundido hace tres años ejerce de anfitrión para diversa fauna y flora marina. Pero como cada día, la prueba puede llenarse de imprevistos. Olga pierde una aleta nada más saltar al mar y luego le cuesta descender al ritmo de sus compañeras, mientras que a Ester, que respira más rápido que las demás, el aire en la bombona de oxígeno se le acabará antes. Tras ver peces de todos los tamaños y colores y sobrepasar un tanque de guerra que también sirve como entorno para la vida marina, Nancy, Miriam, Olga y Ester llegan ante el avión, donde las espera el equipo audiovisual comandado por Raúl Vaquero. Posan con la bandera y reto superado. Termina con una instantánea mágica una experiencia inolvidable para ellas.
Y es que para las cuatro aventureras el Reto Pelayo Vida seguirá más allá de Jordania. Entre las dificultades de las pruebas, el entorno mágico de Petra o del desierto del Wadi Rum se ha formado un grupo humano que tiene la intención de compartir vivencias en el futuro. "Esto no termina aquí, nos seguiremos viendo, visitándonos en España, viviendo momentos en el futuro" afirman emocionadas las participantes de este viaje, incluida Pilar de Hoyos, que pese a abandonar el reto en la segunda etapa ha sido parte activa de la expedición hasta el último momento.
El Reto Pelayo Vida se ha vuelto a reivindicar como un éxito deportivo, pero también como un símbolo de que el deporte es parte fundamental para ayudar a superar el cáncer y de que hay vida más allá de la enfermedad. "A todas las mujeres que estén ahora en una mala situación les decimos que sepan te puedes volver a superar, que queda mucho camino por recorrer y que la vida puede regalarte momentos increíbles e inolvidables después de un golpe tan grande como el del cáncer de mama". Es el mensaje de Ester, Olga, Nancy, Miriam y Pilar. Cinco mujeres entre 392 candidatas al Reto Pelayo Vida, que a su vez representan a las más de 30.000 mujeres a las que cada año en España son diagnosticadas con cáncer de mama.