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José Luis Cienfuegos: "El cine de autor necesita cuidados, atenciones y diferentes estrategias para llegar a las salas"

Arranca el Festival de Cine Europeo de Sevilla, una de las citas clave del cine de autor, con 'Los hijos de otros' de Rebecca Zlotowski

El director del Festival de Cine Europeo de Sevilla (SEFF), José Luis Cienfuegos, durante una entrevista EFE/ Raúl Caro. / Raúl Caro (EFE)

Madrid

El cine europeo vive un momento clave para volver a conectar con los espectadores. Después de la pandemia las salas de cine se han recuperado a medias y son los blockbuster americanos los que se llevan el grueso de la taquilla. En el mejor año del cine español, al menos así coinciden la mayoría de productores, distribuidores y creadores de nuestro país juzgando el éxito de las películas a nivel internacional, el público no ha llegado a conectar del todo con ese cine independiente y de autor enmarcado en la corriente europea. Por eso, el Festival de Cine Europeo de Sevilla es una de las citas clave del otoño, por su conexión entre autores y público con una selección de algunas de las más sonadas películas europeas de la temporada.

"Hemos notado en el presupuesto el tema de la inflación. Íbamos a abrir una nueva sede y los materiales no han llegado todavía. La verdad es que lo notamos en el precio de los billetes, pero al final vamos a llegar a todo, como ha ocurrido en otros festivales, como San Sebastián y vamos a ofrecer el mejor de los festivales". José Luis Cienfuegos es el director del certamen que arranca este viernes 4 de noviembre con Los hijos de otros, película de la francesa Rebecca Zlotowski, que visitará Sevilla junto a la actriz Virginie Effira. "Las cifras no nos obsesionan, manteniendo las de la edición pasada o de 2019, pues estaremos más que contentos y lo importante es la participación del público. Que venga la gente, que se quede como el año pasado a todos esos coloquios que organizamos, que son más de cien durante toda la semana".

Con 225 películas, de las que 140 serán estrenos nacionales, y un total de 400 proyecciones, el festival ha reunido nuevos valores cinematográficos con veteranos del cine europeo como Frederick Wiseman, que presenta a sus 87 años A couple, su primer largometraje de ficción, sobre la tortuosa relación del escritor Leon Tolstoi y su esposa Sofía. O el ruso Alexander Sokurov que concursa con Fairytale. Ambos en una sección oficial donde hay dos cintas de animación, Le Pharaon, le sauvage y la princesse, del maestro Michel Ocelot, y My love affari with marriage, de la letona Signe Baumane. También la francesa Valeria Bruni Tedeschi, quien en Forever Young rememora su experiencia como estudiante en el Teatro de Les Amandiers, y el director italiano Paolo Taviani, que presenta Leonora Addio, su primera película en solitario tras la muerte hace cuatro años de su hermano Vittorio. Y Close del belga Lukas Dhont, ganador del segundo premio en el pasado Festival de Cannes. El filipino Lav Diaz, el iraní Ali Abbasi o la británica Joanna Hogg también competirán en sección oficial este año.

El año pasado el festival se celebró con una cierta normalidad, pero todavía con aforo reducido y mascarilla. "Ocurrió algo muy bonito, porque a una semana del festival, la taquilla estaba a más del 60 por ciento, con gente de todas partes de España viniendo a Sevilla a ver películas y a asistir a los encuentros con los directores", recuerda el director. Unos encuentros que siguen teniendo mucho peso y que también recuperan a la gente joven. "Esa fue la mejor de las noticias, que recuperamos en el Festival de Sevilla, a esa gente joven que parecía que había abandonado las salas cinematográficas. Ahora esperamos que esa tendencia se instale en esta edición".

Frente a los veteranos, las nuevas olas, eas películas que rompen moldes, que buscan nuevas miradas y que tienen un hueco en este festival. "Aquí han estado los grandes nuevos cineastas españoles de los últimos años", dice Cienfuegos en referencia a nombres como Elías Leon Siminiani, Oliver Laxe. Este año veremos 21 Paraísos, de Néstor Ruiz Medina, o Sóc vertical però m'agradaria ser horitzontal, de María Antón Cabot, o Siete Jereles, documental de Pedro G. Romero.

"Mantenemos esa apuesta por el nuevo cine español. Habrá películas sorprendentes como ha ocurrido en años anteriores y muchas joyas que van a estrenarse en España en los próximos meses". Hay también series, como Autodefensa, que estrenará la plataforma Filmin a finales de noviembre. "El tema de las series hemos sido cautos. Es verdad que aquí presentamos la segunda temporada de La Peste, de Alberto Rodríguez que estaba rodada en Sevilla, y este año tenemos Autodefensa, son series que encajan por algo concreto, porque son un punto de encuentro". Explica sobre la serie creada por Berta Prieto y Belén Varenys, las actrices, y Miguel Ángel Blanca.

Los coloquios son una de las señas de identidad de un festival cercano. "Es un festival muy vivo donde la gente tiene a mano a los grandes cineastas europeos. Tienes aquí a Pietro Marcello, ganador del Giraldillo de Oro hace un par de años. Siempre procuramos que esos cineastas conecten y sean accesibles para el público". Este año está además del italiano con L'envole, la cineasta francesa Lola Quivoron con Rodeo, uno de los debuts del pasado festival de Cannes, o otra directora primeriza, Charlotte Welles con Aftersun.

En esos encuentros, Sevilla sirve para hablar de la industria del cine actual. De la cantidad de estrenos que llegan cada semana a los cines y que corren el riesgo de fagocitarse o no encontrar un público. De los cambios que han introducido las plataformas y las nuevas formas de consumo y de cómo promocionar el cine independiente. También de la utilidad de los mismos festivales. "Yo quiero pensar que algunos festivales somos importantes dentro de lo que es la circulación y la visibilidad del cine europeo, del cine de autor", reconoce Cienfuegos. "El cine más frágil necesita cuidados, necesita atenciones y sobre todo, necesita diferentes estrategias para llegar a las salas. Eso es claro".

Nos cuenta el director de Sevilla que el festival cuenta con un departamento de públicos. "Cada película es pensada, repensada y se plantea una estrategia diferenciada para saber a qué tipo de público le puede interesar ese título que está programado en el festival. Este tipo de estrategias que desarrollamos algunos festivales, yo creo que que pueden ser aplicadas por los distribuidores y sobre todo por los exhibidores", insta Cienfuegos que cree que la industria pasa por un momento complejo, pero donde hay una buena noticia. "Lo mejor de todo es que sentimos que estamos todos ahora mismo en el mismo equipo. Eso no ocurría hace unos años. Ahora distribuidores, exhibidores, incluyendo aquí a los agentes de ventas internacionales y a los festivales. Todos estamos trabajando para recuperar y mantener el público en las salas".

Sobre la abundancia de festivales de cine en esta época. San Sebastián en Septiembre, Sitges, Seminci en octubre, Huelva, Sevilla y Gijón en Noviembre, entre otros muchos, dice Cienfuegos que aquellos que crecen y consiguen más apoyo tienen una lógica clara. "Son los festivales que están más comisariado y más programados y tienen una línea muy clara y que no simplemente repiten lo ya programado en otros sitios, en otras plazas, que no van con el mando a distancia". Lo más complicado es precisamente encajar las fechas para que acudan los cineastas. "Por suerte, Sevilla es uno de esos festivales a los que los cineastas vienen a presentar sus películas y no sólo presentarlas, sino también, eso es precioso y es muy emocionante, los directores van a ver las películas de sus colegas".