Revés para Belarra en las primarias de Podemos: la candidata crítica gana en Asturias y baja la participación en casi todas las comunidades

A la dirección de Podemos no le han salido las cosas como esperaban en sus primarias para las elecciones autonómicas y municipales de 2023: además de la baja participación registrada --en comparación con los inscritos que votaron en los anteriores procesos de 2019--, la candidata crítica en Asturias, Covadonga Tomé, se ha hecho con la victoria, tras la dura crisis que sufrió el partido en esta Comunidad hace un año.

En el resto de territorios no ha habido sorpresas, y los candidatos apoyados por la cúpula de la formación morada han quedado ya proclamados --la mayoría ni siquiera tenían competidores--. En la Comunidad Valenciana será el actual vicepresidente segundo, Héctor Illueca; en Madrid, la portavoz en la Asamblea y del partido, Alejandra Jacinto; en Aragón, la consejera y líder del partido en esta comunidad, Maru Díaz; en Canarias, la también consejera y líder orgánica, Noemí Santana; en Castilla-La Mancha, el secretario general autonómico, José Luis García Gascón; en Extremadura, también la líder autonómica Irene de Miguel; en Baleares, la diputada nacional Antonia Jóver; en Murcia, la parlamentaria autonómica María Marín; en Navarra, la coordinadora autonómica Begoña Alfaro; y en Cantabria, la dirigente Mónica Rodero.

Asturias es también la excepción en cuestión de participación, ya que es la única Comunidad donde se han registrado más votantes que en el anterior proceso de 2019 --2.817 frente a 2.455 de hace tres años--. En el resto de territorios, la cifra de votantes ha descendido, en algunos casos, más de la mitad, como en Canarias, donde han votado 1.800 personas, frente a las 4.480 de 2019; o en Aragón, que de los 2.642 votantes de ese año se ha pasado a 1.143 en las primarias para 2023.

Podemos no publica el censo

Podemos no ha querido hacer público el censo de inscritos que estaban llamados a votar, pero en comparación con los datos de votantes de los anteriores procesos que tuvieron lugar en cada Comunidad, se desprende una bajada generalizada de participación, y en algunos territorios, como La Rioja o Cantabria, los inscritos que han participado no han llegado al medio centenar --224 en el caso de La Rioja, y 414 en Cantabria--, y en Extremadura (635), Baleares (862), y Navarra (576) se han quedado por debajo del milla. En cuanto al resto, la participación ha sido de 1.603 personas en Castila-La Mancha --fueron 2.363 en 2019--; 7.999 en Madrid --frente a los 13.427 que votaron a Pablo Iglesias como candidato hace un año--; 3.597 en Comunidad Valenciana --menos que nos 5.240 de 2019--; y 1.005 en Murcia --frente a 1.350 anteriores--.

Precisamente Cantabria y La Rioja, donde se registran las cifras más bajas, son dos de los territorios en los que se han producido algunas de las numerosas crisis interna que Podemos lleva a sus espaldas, desde que nació en 2014. De las más sonadas fueron también la de la Comunidad de Madrid en 2019 tras la marcha de Íñigo Errejón y de muchos de sus afines; o la de Andalucía en 2020, con la escisión de gran parte del partido, liderados por Teresa Rodríguez; y a esas disputas se suma ahora también la difícil situación del partido en Canarias, tras la reciente salida del ex dirigente y ex diputado Alberto Rodríguez, y el lanzamiento de su nuevo proyecto, con el que previsiblemente acabarán compitiendo en las urnas.

Difíciles negociaciones con IU

Una vez proclamados sus candidatos, el plan de Podemos ahora es sentarse formalmente a negociar alianzas con IU y otras fuerzas, tras haber confirmado Yolanda Díaz que su plataforma 'Sumar' no estará lista para la cita de mayo. Una de las aspiraciones de los morados en esas negociaciones es que sean sus candidatos los que encabecen las candidaturas. Pero al margen de este objetivo, que ya por sí solo puede generar tensiones con IU --fue la principal disputa en Andalucía--, las negociaciones se van a producir en un momento en el que las relaciones entre los morados y los de Alberto Garzón están peor que nunca, y en plena puga de Podemos con la vicepresidenta Díaz, por no quedarse fuera de 'Sumar' en las generales de diciembre de 2023 --o quedar diluidos dentro--.

En algunos territorios, el pacto ya se asume como tarea imposible, como es el caso de Asturias o Aragón, y en otros, como Madrid o Valencia, se aventuran fuertes tensiones con resultado incierto, por los vetos cruzados entre Podemos y Más Madrid y Compromís, respectivamente; dos fuerzas a las que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha mostrado su simpatía, y con las que IU quiere pactar, pero que reniegan de Podemos. Así que todos los escenarios están abiertos.