¿Por qué Elon Musk no compra España?

Madrid

Llevamos toda la semana hablando de la compra de Twitter por parte del multimillonario Elon Musk pero nadie ha sido capaz de responder una pregunta clave. Si tantas ganas tenía de comprarse un lugar donde la gente se pasa el día discutiendo y difundiendo bulos, ¿por qué no ha comprado España? ¿No dice que tiene tanto dinero?

Porque, vamos a ver, si te gusta Twitter te tiene que gustar España. Hay otros países que llevan en su cultura el espíritu de otras redes sociales. Francia es más Instagram. Italia es Tinder. Y Andorra, Wallapop. Pero España es Twitter desde antes de que existiera Twitter. Cuando éramos pequeños, antes de que existiera Internet, nuestras abuelas ya se juntaban en la corrala para echar la tarde retuiteando bulos. España funciona, desde siempre, como una performance viviente de Twitter. Por eso España son dos Españas, para que cada ciudadano tenga garantizado un hater. Como país somos mejor Twitter que Twitter. En este país manejamos un catálogo variadísimo de motivos para odiarnos, un abanico de debates que va desde la cebolla en la tortilla a los restos mortales de Queipo de Llano.

¿Qué país puede presumir de tener tanta riqueza para llegar al insulto? Ninguno. España es a Twitter lo que Disney World es a Disney. Es el siguiente paso, es la experiencia inmersiva, somos el parque de atracciones de la crispación, somos Twitterlandia y llevamos toda la vida siendo los Mickey Mouse y el Pato Donald de la polarización. Ojalá que a Elon Musk no le salga bien lo de Twitter, porque el siguiente paso es comprar España y abrir el Port Aventura del enfrentamiento.