Jubilación gradual
El ministro Escrivá plantea un nuevo modelo de jubilación parcial: ir disminuyendo progresivamente las horas de trabajo hasta la jubilación efectiva. Aunque parece que se trataría de una opción voluntaria y con incentivos, todavía se desconocen los detalles de una medida que ya han implantado países como Estados Unidos o Países Bajos y que genera total división si preguntamos a la calle. Lo analizamos con Diego Valero, de la London School of Economics
Madrid
Ir menguando poco a poco la jornada laboral completa durante los últimos años de cotización hasta salir del mercado laboral. Es lo que se conoce como jubilación 'gradual' o 'progresiva' y lo que hoy ha puesto sobre la mesa el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Utilizando como ejemplo el mercado de trabajo de otros países de nuestro entorno, Escrivá explica que "en España eso ocurre mucho menos. La salida puede hacerse de forma gradual, trabajando menos horas".
"Es algo recomendable desde todos los puntos de vista: económico, psicológico y social. Uno de los grandes problemas de la jubilación es el paso de 100 a 0 en un instante. Eso afecta en muchas cuestiones de salud mental y salud física. Es posible desde el punto de vista social y económico. Probablemente sea también recomendable", explica en Hora 25 de los negocios el Director Académico del Global Pensions Programme de la London School of Economics, Diego Valero.
Uno de los objetivos de este nuevo sistema es intentar coser el relevo generacional: es decir, favorecer el flujo de entrada y salida en el mercado laboral; aunque sobrevuela el debate la idea de si esto es en realidad un retraso encubierto de la edad de jubilación.
"No necesariamente", responde Valero. "La va a retrasar, obviamente, pero en estos sistemas el planteamiento es de una percepción de la pensión en consonancia con el tiempo que uno va saliendo poco a poco del trabajo. Tiene bastante más matices que retrasar la edad de jubilación", añade.
En algunas economías ya se han utilizado esquemas similares a este modelo. En Estados Unidos, por ejemplo, 2 de cada 5 trabajadores han mostrado interés en la fórmula y en Holanda, donde el modelo se implementó en 2004, casi un tercio de los antiguos empleados ya han recibido la opción de optar por esta fórmula. "En Noruega hay un ámbito de flexibilidad que llega incluso hasta los 75 años", complementa Valero.
"De lo que se trata es de darle la oportunidad a las personas mayores de que si quieren, porque evidentemente tiene que ser voluntario, puedan seguir trabajando. Es apartarse como una vela que se va extinguiendo, no como un interruptor de luz apagándose de repente", concluye Valero.
