El Ministerio de Sanidad ha aprobado la obtención de precio y reembolso de Spravato (esketamina para pulverización nasal), que se prescribirá al menos a un 30% de los pacientes que no responda a dos tratamientos convencionales contra la depresión mayor. Se trata del «primer y único tratamiento aprobado en Europa» para el trastorno depresivo mayor resistente al tratamiento, según la compañía Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson. Los pacientes con depresión mayor tienen un riesgo 20 veces mayor de suicidio que el resto de la población. Por ello, la esketamina constituye una innovación que viene a dar respuesta a una necesidad médica no cubierta”, según explicó el doctor Josep Antoni Ramos-Quiroga, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall dHebrón de Barcelona. La novedad del fármaco consiste, insistió este especialista, en la rapidez de acción, lo que ayuda a la adherencia al tratamiento y a prevenir la ideación suicida. «Tenemos un 30% de personas que no acaba de responder bien a diferentes antidepresivos y uno de los retos es la falta de tratamiento rápido, dado el riesgo de ideación suicida. Ese aspecto de la demora lo cubre de manera extraordinaria el nuevo tratamiento, además de que puede ofrecerse a ese 30% de pacientes resistentes como tercera línea de tratamiento si no funcionan los anteriores», afirmó el doctor Ramos-Quiroga. El problema actual es que los antidepresivos estándar tienen un mecanismo de acción que «tarda entre cuatro y ocho semanas en empezar a tener resultados, y esta terapia aporta un mecanismo de acción que, a las horas de su administración, ya permite ver resultados positivos», añadió. En cuanto al modo de aplicación del fármaco, la vía intranasal constituye una forma más cómoda, ya que podrá realizarla el propio paciente en su casa, evitando el paso por el hospital o la intervención de personal sanitario. «Es la propia persona la que puede aplicarse el medicamento sentada en un sofá y con un reposo de una hora y media», afirmó el doctor Ramos-Quiroga. Además, este experto señaló que se evitarán las largas hospitalizaciones o el uso terapias que no funcionan y, lo más importante, poder prevenir la cronicidad de la depresión. Sobre los efectos adversos, Ramos-Quiroga señaló que una cosa es la esketamina mal utilizada, y otra este medicamento, para el que se utilizan dosis muy bajas del principio activo. «El mal uso se limita mucho porque es un fármaco bajo prescripción. Hay personas que pueden tener un incremento de la tensión arterial al consumirlo, por lo que antes se realizan pruebas a los pacientes. Y para tener unas dosis de abuso tendríamos que hablar de un consumo de 200 viales», aclaró. Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (Sepms), el doctor Víctor Pérez Sola, explicó que la depresión es una de las primeras causas de discapacidad en el mundo. Aunque contamos con tratamientos biológicos y psicológicos eficaces, seguimos teniendo retos en el diagnóstico precoz y en aquellos pacientes que no responden a los tratamientos actuales, lo que llamamos depresión resistente al tratamiento, que se da en el 30-40 % de los pacientes depresivos”. Por último, la pandemia por la COVID-19 ha tenido un gran impacto sobre la salud mental de la población mundial, como recalcó la doctora Marina Díaz Marsá, presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de Madrid. «La depresión mayor aumentó un 28% en 2020, año en el que se registraron 53 millones de trastornos depresivos, siendo los jóvenes y las mujeres los grupos más afectados», precisó.