La Muela, el pueblo que pagaba viajes al Caribe a sus 5.000 vecinos con un "pelotazo eólico": "Se ha podido pagar la deuda de 15 millones, pero hay carencias de servicios esenciales"

Madrid

Esta nueva entrega de 'Rojo oscuro casi negro' huye de la sangre. En 2009 La Muela, en la provincia de Zaragoza, era un pueblo casi dormitorio a pocos kilómetros de la capital maña. Una pequeña localidad sin protagonismo en el mapa. Pero a principios de la década de los 90 apostó férreamente por instalar unos objetos con un fin económico, aunque con un final inevitable: la corrupción. Los molinos de viento fueron el origen de una de las operaciones más mediáticas en cuanto a corrupción urbanística se refiere.

En sus inmediaciones se instalaron un total de medio millar de aerogeneradores. El dinero proveniente de la venta y alquiler de estos terrenos lo convirtió en uno de los pueblos más ricos de España. En 10 años quintuplicó su población: de 800 a 5.000 habitantes. La alcaldesa era Mariví Pinilla. No fue hasta 2005 cuando empiezan a surgir las primeras sospechas de irregularidades.

"El foco se puso primero en una comisión que se embolsó un primo de la regidora de 90.000 euros", explica la periodista de 'El País', Patricia Peiró. El juzgado de La Almunia y la Policía Nacional comenzó a investigar y todo explotó en 2009 con la detención de la alcaldesa y de algunos de sus colaboradores por haberse enriquecido enormemente a base de mordidas.

En las conclusiones del fiscal del 'caso Molinos', se detallaba los regalos que recibieron tanto Pinilla como sus familiares a cambio de favorecer a las constructoras con recalificaciones irregulares. Siete coches, la mayoría de alta gama, una pista de tenis, un banquete de boda, pisos en Cádiz, República Dominicana y Zaragoza, entre otros. Según el documento, entre 2008 y 2009 Pinilla y su marido viajaron a Polinesia, Italia, Argentina y el Caribe. El fiscal estima que la familia recibió en nueve años casi tres millones de euros.

Viajes al Caribe para los vecinos

Durante esos años los vecinos de La Muela podían ir al Caribe, además de otros destinos costeados por la Administración municipal, por 300 euros durante una semana con todo incluido en un hotel de 5 estrellas. En un avión, para más inri, fletado por el Ayuntamiento. "Había mucha extravagancia y derroche", apunta Peiró. En 2002, por ejemplo, en poco menos de mes y medio construyeron una plaza de toros, hoy inutilizada. La corporación se empeñó en que la gira de Julio Iglesias de ese año tenía que pasar por La Muela y hacía falta un lugar para que el cantante actuara. Y actuó. "Tenían un zoológico con especies exóticas, dejó de haber comida", señala.

Tras numerosas inauguraciones de recintos y "un agujero de 30 millones de euros" en las arcas del Consistorio, los ladrones se hicieron con el material de esos lugares además del cableado público. Este enero tras un periplo judicial de 12 años, la Sala II del Tribunal Supremo dictó la sentencia firme por la que condena a la exregidora a 11 años y 4 meses de prisión. También a una multa de más de 6,5 millones de euros por irregularidades en varias operaciones urbanísticas y adjudicaciones en su municipio. "La ponían como una alcaldesa ejemplo", señala el actual alcalde, Adrián Tello.

La Muela actual

"Se ha podido pagar la deuda de 15 millones, pero las infraestructuras estaban sobredimensionadas, se quería hacer de La Muela la segunda ciudad de Aragón", comenta el alcalde. Los nuevos bloques de viviendas estaban proyectados para casi 16.000 vecinos, una población muy superior al censo de la localidad por aquellos entonces. Lejos del foco mediático, aquella era de plenitud ha dejado "carencias de servicios esenciales" denuncia Tello.

"La gente hace su vida y lo recuerda más por los problemas que generó", apunta el alcalde sobre el sentir general de La Muela. "A nivel de medios de comunicación ya no tiene tanta trascendencia, queda en un pasado bastante oscuro", señala. Aquella disputa de "un apoyo mayoritario frente a una minoría que avisaba de lo que pasaría 10 años después" ahora es un simple recuerdo.