Pedro Sánchez anuncia que PSOE y Podemos presentarán este viernes en el Congreso la reforma del delito de sedición
La propuesta supone la derogación del delito actual y la sustitución por el de "desórdenes públicos agravados"
EP
Madrid
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que este viernes los dos partidos que forman el Ejecutivo, PSOE y Podemos, van a presentar en el Congreso una propuesta de reforma del delito de sedición. El objetivo es derogar el delito actual y sustituirlo por otro que se llamará de "desórdenes públicos agravados".
Lo ha anunciado en una entrevista en la Sexta, en la que ha justificado que esta reforma resulta necesaria para adaptar la legislación española con la normativa europea en este ámbito. También ha negado el presidente que sea un requisito pedido por ERC para aprobar los presupuestos.
Según ha resaltado, "varios grupos parlamentarios" están dispuestos a modificar este delito, que lleva desde que se redactó, en 1822, sin modificarse. "Creo que es bueno que España dé un paso adelante para homologar este delito con el resto de estados europeos", ha dicho Sánchez. En este sentido, el presidente ha anunciado que la reforma propondrá que se llame delito de "desórdenes públicos agravados" y también habrá una rebaja de penas, para homologarlo a los estándares europeos.
Un cambio en el Código Penal, que según ha afirmado, no es lo que pide el independentismo. "Piden amnistía", ha recordado el presidente para añadir luego que esa opción no está contemplada por el Gobierno. Con esta reforma, ha matizado, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont tendrá que seguir rindiendo cuentas ante la Justicia española.
"Los delitos que se cometieron en 2017 siguen estando presentes en el Código Penal, no ya como delito de sedición, sino como una nueva tipología de delito que se llama desórdenes públicos agravados", ha recalcado. Sánchez ha negado que con esta reforma el Estado vaya a ser más débil.
Respaldo a Marlaska sobre la tragedia de Melilla
Sánchez ha comenzado la entrevista mostrando su respaldo al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, muy cuestionado estos días por las últimas actualizaciones sobre lo que pasó el pasado junio en el asalto masivo a la valla de Melilla. El presidente muestra su "confianza" al ministro y afirma que también le ha trasladado su "solidaridad" estos días por la presión que está recibiendo de la oposición, que pide su dimisión.
"Nada que ocultar sobre Melilla", ha insistido el presidente. Sánchez ha lamentado "la tragedia" ocurrida, en la que murieron al menos 23 inmigrantes, pero ha querido remarcar que los únicos "responsables" son las mafias "que trafican con seres humanos".
"Estamos hablando de tragedias que se materializan en esa frontera, tan acusada, pero son tragedias que se originan a miles de kilómetros de la valla", ha añadido, para explicar que los motivos principales que fuerzan a estas personas a emigrar son "la pobreza o la hambruna" y que es de eso de lo que "las mafias se benefician".
Críticas al PP
El presidente también ha arremetido contra el principal partido de la oposición, el PP. Con la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo recientemente ha roto las negociaciones para renovar el Poder Judicial, que se paralizaron justo por la posible modificación del delito de sedición. Para él, el PP es "un partido que incumple la Constitución y que ha instaurado al CGPJ en una crisis gravísima".
"Lo que se está viviendo es un bolsonarismo y un trumpismo representado por otros poderes de la derecha política española", ha criticado. Para luego lamentar los últimos mensajes recibidos, por ejemplo, por la presidenta de la Comunidad Madrid, Isabel Díaz Ayuso: "Hay que llamarlo por todas las letras: una conducta antidemocrática". A su juicio, "se han dicho cosas gravísimas sobre que quiero cambiar una monarquía por una república. ¿Cuál es el fin? Es evidente, envenenar la convivencia de la sociedad española y polarizar".
Para Sánchez, "la política debe estar por encima de todo tipo de debates, debe haber unidad europea ante una amenaza real, ante una autocracia de Putin".
Sobre la situación económica actual
Sánchez también ha hecho referencia a los problemas derivados de la situación económica actual. Sobre la inflación, ha explicado que va a "cerrar el año con un crecimiento económico" y se muestra optimista: "Estamos doblegando la curva de la inflación, somos el país después de Francia con la inflación más baja y podemos entrar el próximo año en condiciones de sortear la recesión que se augura".
Reconoce que "han sido tres años muy difíciles, nadie sabía que íbamos a enfrentarnos a una pandemia" o a "la erupción de un volcán", unos hechos que han complicado la realidad del país.
Sobre los empresarios, considera "importante" que "se sienten para que haya un reparto justo de las rentas". También ha hablado sobre las medidas impuestas por el Gobierno para "amortiguar las consecuencias de la guerra", como son "la gratuidad del transporte, la rebaja del combustible o "las rebajas fiscales en el IVA del gas y electricidad".
Ante lo que califica de "un despliegue extraordinario", le pide a los empresarios que se sienten "con los representantes de los empleados" para alcanzar finalmente "un acuerdo con ellos" y que así se repongan de los efectos causados por esta crisis. "Es de justicia fiscal y social exigir un mayor aporte para financiar políticas públicas a los que más tienen", ha dicho. Por otra parte, ha vuelto a justificar la necesidad de un impuesto extra a la banca y a las empresas eléctricas.
"Putin no está ganando"
En el contexto de la guerra de Ucrania, el presidente ha insistido en que "Putin no está ganando sobre el terreno y lo que hace es tratar de destruir Ucrania". Ha recordado entonces que en España hay refugiadas "153.000 ucranianos y ucranianas" que intentan rehacer su vida, trabajando, yendo a la escuela o accediendo a la sanidad pública.
Recalca que España quiere "la paz" pero que "las sanciones económicas solo se levantaran cuando se vayan los soldados" rusos del territorio ucraniano. Resulta clave para el presidente que el futuro de los ucranianos pase por ser europeos y de esta manera "pertenecer a un proyecto político basado en los derechos y libertades".
"El Gobierno de España va a trabajar por la paz. Lo hemos hecho cuando hace escasas semanas Rusia se descolgaba del acuerdo de los cereales y hemos tratado de que ese acuerdo se restableciera para paliar los efectos de una crisis alimentaria que afecta sobre todo a África y vamos a hacer lo que esté en nuestra mano", ha insistido.
El debate por la ley trans
Sobre esta debate, que ha generado divisiones entre el PSOE y Podemos, ha insistido en que "habrá ley", pero que el objetivo del grupo socialista pasa por "reforzar las garantías a los menores". Espera que tarde o temprano se llegue a "un acuerdo", pero ha matizado que "el PSOE tiene su criterio, respetuoso con el resto y no decimos que esas formaciones sean más o menos comprometidos con los derechos LGTBI, pero pedimos el mismo respeto", en referencia a las críticas recibidas desde la formación morada por las diferentes enmiendas presentadas por los socialistas durante la tramitación del proyecto.
En lo referente a la marcha de Carla Antonelli, la primera diputada trans y que hace unas semanas se dio de baja del PSOE, ha reconocido que le produjo "tristeza", pero que lo respeta: "Es un partido plural y caben todas las opiniones, se acuerda una posición y es la que lleva adelante".
Respeta a Sumar de Yolanda Díaz
El presidente se ha mostrado también respetuos con el proyecto político que está preparando la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Ha añadido que es "escrupuloso", pero cree que "todos los progresistas podemos convenir que la hoja de servicios de este gobierno es francamente positiva y que sería bueno que las políticas de progreso continuarán 4 años más".
Admite que sí existe la amenaza de que "este Gobierno sea sustituido por un Gobierno del PP con la ultraderecha de Vox" con lo que a su juicio eso conlleva "recortes de derechos y libertades": "Entre todos tenemos que pensar en un bien mayor", ha insistido. En esta línea, ha manifestado que su intención es agotar la legislatura y sobre si se presentará de nuevo, es una decisión que deja en manos de su partido.
Por último, el presidente también ha tenido que responder al futuro de la candidatura del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. Un enigma, porque todavía se desconoce quién será el elegido o la elegida a pocos meses de las municipales. El conductor de la entrevista, Antonio Ferreras, le ha preguntado sobre las ministras Reyes Maroto o Carolina Darias como posibles candidatas, a lo que el presidente no se ha mojado y se ha limitado a decir que ambas "son extraordinarias".
