La tecnología, una barrera para los mayores para acceder a entradas de espectáculos

Madrid

Los británicos Coldplay tardaron menos de dos horas en agotar las entradas para tres de sus próximos conciertos en España. Aitana llenaba el Wizink Center de Madrid en dos horas para su concierto del pasado 22 de septiembre. Cerca de 17.500 plazas cubría Rigoberta Bandini en una hora para el 18 de diciembre. Y, en esta lista no podía faltar Rosalía, que tardó menos de una hora en agotar las localidades de su último tour, en la capital.

Conseguir una entrada para grandes eventos no suele ser fácil para los jóvenes, pero... ¿y los mayores? Jordi Anglés, responsable de marketing y comunicación de Ticketmaster España, asegura que las webs de compra son sencillas de usar: “La experiencia de compra de entradas a través de los dispositivos digitales es muy fácil, intuitiva y rápida”.

Aunque para algunos conciertos hay venta telefónica con pago con tarjeta —una opción que no aparece reflejada en la web y, por tanto, desconocida por los usuarios— la realidad es que los más mayores optan por pedir ayuda a familiares: “Pido ayuda a la nieta que sabe y me compro la entrada así. Que muchas veces he querido, pero no lo hago porque no lo sé hacer", decía una señora.

Otros, además, prefieren no comprar con su tarjeta: “No domino el Internet, solo el móvil, lo poquito que sabemos. Y, además, no me gusta nada pagar con tarjeta”, comentaba otra.

Anglés también dice que, de todas las entradas que vendieron en Ticketmaster en 2022, el 10% de ellas han sido a personas mayores de 65 años. Esta cifra podría ser mayor en el caso de que se mantuviera la opción tradicional de venta de entradas en taquillas físicas, ya que hay mayores que siguen prefiriendo la atención al público presencialmente.

Los mayores y el uso de las tecnologías

Según el II Barómetro del consumidor sénior, publicado en 2021, un 65% de los mayores de 55 años no han comprado nunca entradas o viajes a través de Internet. Un 25% lo han hecho alguna vez y un 6% continúan comprando estos productos una vez al mes a través de esta vía. Las cifras caen hasta el 2% en el caso de una mayor periodicidad en este tipo de compras —una vez cada 15 días y una vez a la semana—.

Además, la brecha digital se acentúa a partir de los 65 años. El 57% de las personas entre 55 y 65 años realizan compras por Internet. En el caso de los mayores de esta última edad, son un 27% menos, quedándose en un 30%. Mayor es la caída entre los que están dispuestos a realizar operaciones bancarias a través de este medio —cabe recordar que las entradas a eventos compradas online deben ser abonadas con tarjeta—. El 37% de las personas que tienen 66 años efectúan trámites bancarios por Internet. Es un 39% menos que el porcentaje de los que están entre los 55 y los 65 años —son el 76%—.