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A un paso de cumplir su última voluntad: el senegalés con una enfermedad terminal ingresado en Málaga podrá despedirse de su hijo

El Consultado de España en Dakar (Senegal) le concede un visado para que pueda volar a España a visitar a su padre, al que le quedan "dos o tres semanas como máximo" de vida

Ablaye, un enfermo terminal ingresado en el Hospital Costa del Sol de Málaga y que ha pedido como última voluntad antes de morir poder despedirse de su hijo, que vive en Senegal. / Change.org

Madrid

Ablaye Mboup está este lunes un poco más cerca de cumplir su última voluntad. Este hombre, de 60 años y origen senegalés, sufre una enfermedad terminal que le augura pocos días de vida. Ingresado en el Hospital Costa del Sol de Marbella (Málaga), el paciente ha mostrado qué es lo único que desea hacer antes de morir: poder ver a sus tres hijos, que viven en Senegal. Tras varios meses de gestiones administrativas, el Consultado de España en la capital del país, Dakar, ha permitido a uno de los hijos de Mboup poder viajar a España durante tres meses para despedirse de su padre.

La iniciativa para traer al hijo de Mboup a Málaga la ha impulsado Pablo Guardado, uno de los enfermeros del hospital de Marbella, que contó hace unos días la historia de este senegalés a través de una petición de Change.org, con la que pretendía recopilar apoyo ciudadano para presionar la emisión de este visado. "Por desgracia no nos queda tiempo, el diagnóstico es muy grave y creemos que su corazón no aguantará más de dos o tres semanas máximo y su hijo se está encontrando con muchísimas dificultades a nivel burocrático para venir hasta aquí. [...] Está en una fase terminal y aquí no tiene familia que le cuide. Solo pide algo que todos desearíamos en nuestros últimos días de vida: estar acompañado de su familia y poder despedirse. ", detallaba el sanitario en su petición.

Mboup vive solo en España, sufre una enfermedad rara llamada hipertensión arterial pulmonar que le provoca fatiga, mareos, acumulación de líquido en el abdomen, pérdida de peso y problemas de corazón, entre otros síntomas. Actualmente, pesa menos de 40 kilos. Lleva recibiendo tratamiento médico durante los últimos diez años, pero ahora la enfermedad ha progresado y los médicos creen que le queda poco tiempo de vida, "dos o tres semanas como máximo".

Dada su gravedad, este senegalés solo pedía una cosa: vivir los últimos días de su vida rodeado de los suyos. Guardado ha compartido la feliz noticia este lunes de que el hijo mayor de Mboup, Cheick, de 35 años y que trabaja como carpintero en Dakar, va a poder venir a España con un visado especial concedido para tres meses. "Posiblemente la semana que viene podamos ser testigos del reencuentro de padre e hijo", ha afirmado Guardado en Change.org, la plataforma que, según él, ha facilitado la resolución: "Esto no habría sido posible sin vuestras casi 60.000 firmas". El enfermero ha relatado que Mboup está consciente y orientado y se ha puesto muy contento al saber que podría ver a su hijo de nuevo.