"Ya llevamos dos meses con el español abandonado en Madrid": Ayuso sigue sin reponer el cargo de Toni Cantó
Desde la salida del expolítico valenciano no ha ocupado nadie la dirección de la oficina
Madrid
Han pasado ya más de dos meses desde que el expolítico y actor Toni Cantó dejara su cargo en la Oficina del Español que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso diseñó a su medida. Un ente que, según defendía la presidencia tras su creación, era necesario como una herramienta para conseguir "una liberación frente a los políticos que defienden la involución, el nacionalismo y la exclusión". Sin embargo, el gran proyecto de Ayuso, el que era tan imprescindible, sigue descabezado más de dos meses después desde que Cantó lo dejara para asumir el cargo como director creativo del canal de televisión 7NN, tras llevar poco más de un año al frente de la Oficina del Español.
Una de las personas que ha destacado la ausencia de un nuevo director o directora ha sido el presentador Quique Peinado. A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, ha recordado la hazaña para comentar con ironía que no hay nadie al frente de este proyecto que se vendió a bombo y platillo: "Ya llevamos dos meses con el español ABANDONADO en Madrid".
Creación de la Oficina del Español
Toni Cantó, ex de Ciudadanos, fue el fichaje estrella de Génova, una imposición que enfrentó a Isabel Díaz Ayuso con la dirección nacional del PP. Cantó se quedó sin escaño en la Asamblea —porque fue pillado por el PSOE por empadronarse fuera de plazo para ir en las listas— y se quedó sin un puesto de consejero. Al no poder entrar en el Gobierno, se ideó el surgimiento de esta oficina. Un puesto exclusivo para Cantó por los que ha cobrado 75.000 euros anuales.
La Oficina, que desde septiembre no dirige nadie, depende de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte. Fue una decisión del Consejo de Gobierno, impulsada por el objetivo de la presidenta madrileña "de hacer de Madrid la capital del español en Europa", tal y como vendió durante su discurso en su debate de investidura. También se vendió con la intención de que este ente sirviera para "la promoción de la Comunidad de Madrid como capital europea del español, interlocución con instituciones para impulsar las oportunidades económicas del español y la colaboración activa con entidades dentro del ámbito de la Comunidad de Madrid que trabajan por el impulso del español", según explicaron desde el Ejecutivo madrileño tras su creación.
Cantó, "honrado" por dirigirla
Meses antes de su adiós, Cantó afirmaba que se sentía "honrado" por estar al frente de este proyecto, del que principalmente destaca la creación de un festival que se celebra en la semana en la que se conmemora el Día de la Hispanidad. Cantó indicaba hace un año que, como director, su objetivo era posicionar a la Comunidad de Madrid como centro "incuestionable" de la enseñanza del español y ser "una referencia internacional para esos sectores culturales que tienen como eje el español, favoreciendo la riqueza y el empleo".
Por su parte, la oposición en la Asamblea de Madrid siempre criticó su contratación. "La Comunidad de Madrid es la quinta que menos invierte en cultura por habitante. Pero con este presupuesto Ayuso ha sido capaz de hacerle un chiringuito a Toni Cantó", decía Mónica García, la líder de Más Madrid, tras conocerse la creación de la Oficina. También sobre chiringuito hablaba el portavoz de Más País, Íñigo Errejón: "Puede que Madrid no tenga playa como Valencia, pero a Toni Cantó ya le han abierto un chiringuito para que se sienta como en casa".
El día de su despedida de la Oficina que tanta polémica generó desde su puesta en marcha, Cantó agradeció a Ayuso haberle "permitido formar parte de su gobierno" y resaltó que había sido "una experiencia inolvidable que recordaré con orgullo".