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Al menos un muerto y nuevos cortes de suministro tras los últimos bombardeos rusos sobre Kiev

Ucrania activa la alerta antiaérea en todo el país. Los ataques, que han ido dirigidos a infraestructuras eléctricas y han causado varios cortes de electricidad, coinciden con la visita de Lavrov en el G-20

Bombardeos en Kiev. / GENYA SAVILOV

Madrid

Al menos una persona ha muerto y también se han contabilizado nuevos cortes de suministro tras los últimos bombardeos rusos efectuados este martes sobre Kiev. Se estima que han caído unos 100 misiles que han provocado que Ucrania active la alerta antiaérea en todo el país. Además de la capital, también ha habido bombardeos en otras regiones, por lo que se considera el ataque más fuerte desde el pasado 10 de octubre.

Principalmente, y como ya ha pasado en veces anteriores, el objetivo es atacar a infraestructuras energéticas. "Ataque a la capital. Según informaciones preliminares, dos edificios residenciales fueron alcanzados en el distrito de Pechersk. Varios misiles fueron derribados por la defensa aérea sobre Kiev", informó el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, en un mensaje en Telegram.

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Las Fuerzas Armadas de Rusia han lanzado nuevos ataques masivos con misiles sobre distintos puntos de Ucrania, entre ellos la capital, Kiev, donde han sido alcanzados varios edificios de viviendas e infraestructuras energéticas. En la región de Leopolis, las tropas rusas atacaron una instalación de infraestructura energética crítica. En Zhytomyr es posible que se produzca un corte de energía de emergencia próximamente debido a los bombardeos.

Asimismo, en Sumy y en la región se han producido cortes de electricidad de emergencia, aunque se desconoce la cuantía de los ataques. En Rivne se ha registrado un ataque a un objeto de infraestructura crítica, por la que parte de la ciudad se ha quedado sin electricidad. También la ciudad de Khmelnytskyi se ha quedado sin electricidad por los ataques.

El Ejército ruso ha lanzado varios ataques con misiles a la infraestructura energética de la región de Kharkiv y han ocasionado además cortes de electricidad en Odesa y en Ternopil. De momento, en Kiev sigue funcionando la electricidad y los ataques no han afectado a la red eléctrica.

Ucrania derriba varios proyectiles rusos

Klitschko ha afirmado que los sistemas de defensa antiaéreo han derribado varios proyectiles rusos en la zona de la capital, si bien no se ha podido establecer un balance provisional de daños personales o materiales.

Los alcaldes de las ciudades de Leópolis y Járkov, Andriy Sadovi e Igor Terejov, respectivamente, también han confirmado en Telegram bombardeos en ambas zonas. Los ataques han provocado cortes en el suministro eléctrico, aparentemente por daños en instalaciones clave. Los bombardeos han alcanzado además las regiones de Chernígov, Cherkasy y Poltava, según las autoridades locales citadas por la agencia UNIAN.

Lavrov descarta negociaciones de paz con Ucrania

Los ataques coinciden con la visita del ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la cumbre del G-20, quien precisamente ha asegurado que Ucrania y Rusia están muy lejos de las negociaciones de paz. Lavrov afirma que las propuestas presentadas por el resto de países para la resolución del conflicto son "irreales e inadecuadas". "Kiev se niega categóricamente a cualquier negociación y presenta condiciones que son a toda vista irreales e inadecuadas dada la situación", ha asegurado Lavrov a la prensa rusa al término de su participación en la cumbre del G-20 en Bali a la que asiste en representación del presidente ruso, Vladímir Putin.

El jefe de la diplomacia rusa ha agregado que también ha transmitido esa postura al líder francés, Emmanuel Macron, con el que ha mantenido un breve encuentro en el marco de la cumbre. "Mantuve una breve conversación con el presidente Macron, quien reafirmó su intención de continuar los contactos con el presidente Putin para encontrar algún tipo de acuerdo que pueda resolver la situación", ha contado.

Por otra parte, Lavrov ha criticado la duración del discurso del líder ucraniano, Volodímir Zelenski, en el G20, que se alargó durante "veinte minutos". "Los otros líderes tenían solo tres minutos", ha dicho, calificando la intervención de Zelenski de "rusófoba y agresiva". "Saqué una conclusión de su discurso y es que no escucha ningún consejo occidental", ha asegurado. A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha dicho que la postura ucraniana sobre la reanudación de las negociaciones de paz "evidencia que Kiev de facto y de jure no quiere dialogar, y los objetivos de la Federación de Rusia serán alcanzados a través de su operación militar especial".

Tras pasar este martes en la cumbre, el ministro de Exteriores ruso ha abandonado la isla sin esperar al término de los actos del G-20, que concluyen este miércoles. Según informan las agencias rusas, Lavrov ha partido este martes por la tarde en avión rumbo a su país tras completar su programa de reuniones en territorio indonesio. Además de participar en varias reuniones sobre seguridad energética y alimentaria, y sanidad, el jefe de la diplomacia rusa se reunió con el secretario general de la ONU, António Guterres, además de con Macron, y líder alemán Olaf Scholz.

Las tropas rusas se retiran de Nueva Kajovka

Por otra parte, Ucrania sigue sumando victorias en el campo de batalla. La administración prorrusa de Nueva Kajovka, situada en la margen izquierda del río Dniéper, ha abandonado la estratégica ciudad ante los intensos bombardeos del Ejército ucraniano. "Los funcionarios de la Administración civil-militar de Nueva Kajovka y de las estructuras estatales y municipales han abandonado la ciudad y han sido trasladados a lugar seguro", según ha informado un comunicado de las autoridades leales a Moscú recogido por la agencia RIA-Nóvosti.

Debido a los bombardeos, han tenido que ser evacuados "miles" de residentes en esa urbe, que abandonaron sus casas "para salvar sus vidas", agrega la nota oficial. El gobernador interino de la región de Jersón, el prorruso Vladímir Saldo, ha reconocido poco antes que los ucranianos habían intensificado los ataques contra esa ciudad y también Kajovka y Alioshki.

En su momento, Saldo ordenó la evacuación de la población en una franja de 15 kilómetros de ancho a lo largo de la ribera izquierda del Dniéper. Las autoridades prorrusas han insistido este martes que eso no significa que esas localidades hayan sido abandonadas a su suerte, ya que siguen operando los servicios sociales, de comunicaciones y de emergencia.

Un duro revés para Rusia

La pérdida de Nueva Kajovka supone un duro revés para Rusia, ya que esa localidad se encuentra a escasos kilómetros de una importante central hidroeléctrica del mismo nombre. Las acusaciones cruzadas entre Ucrania y Rusia continúan y en esta ocasión se culpan de planear la voladura de la presa de Nueva Kajovka, lo que anegaría numerosas localidades de la zona.

Si se hace con el control de la ciudad, Kiev podría cerrar el Canal de Crimea del Norte, que nace precisamente en Nueva Kajovka y que es crucial para la supervivencia de la agricultura de la anexionada península de Crimea. A finales de febrero, el Ejército ruso liberó el canal, de 400 kilómetros de largo y construido en los años 60 del siglo XX, al volar el dique ucraniano que bloqueaba el agua. A finales de abril el agua llenó completamente el canal, que satisfacía en el pasado un 85 % de las necesidades de los crimeos y cruza casi toda la península hasta la costa del mar de Azov.

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