Internacional | Actualidad

Italia acusa a las ONG de "empujar" migrantes a Europa mientras Francia planea deportar a 44 de los rescatados por el Ocean Viking

El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, culpa al barco de crear "fricciones internacionales no deseadas". Al mismo tiempo, su homólogo francés ha señalado que hay 44 migrantes que no tienen derecho a solicitar asilo político. Numerosas organizaciones han comprobado que el flujo de migrantes hacia Italia no cambia cuando en el mar hay barcos humanitarios.

Varios de los migrantes rescatados por el Ocean Viking a su llegada a Toulon, Francia / GUILLAUME HORCAJUELO (EFE)

Varios de los migrantes rescatados por el Ocean Viking a su llegada a Toulon, Francia

El gobierno ultraderechista de Giorgia Meloni continúa con su discurso de criminalización de las ONG que rescatan migrantes en el Mediterráneo. Además, les hace responsables de crear "fricciones a nivel internacional absolutamente no deseadas por el Gobierno", en referencia a la crisis con Francia que originó el rechazo de su Ejecutivo a acoger el buque humanitario Ocean Viking, que opera la ONG SOS Méditerranée y que tras 21 días atracó en el puerto francés de Tolón con 234 migrantes a bordo. Sin embargo, el Gobierno francés prevé devolver a sus países de origen a 44 de los 234 rescatados del Mediterráneo, ya que considera que no tienen derecho a solicitar asilo político.

Por un lado, el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, ha acusado este miércoles a las ONG de, con su presencia, empujar a los migrantes a cruzar el Mediterráneo e instó a una nueva política europea de inmigración y asilo porque Italia no "puede soportar toda la carga de la acogida sobre sus hombros". "Los hechos muestran cómo el Ocean Viking se dirigió de forma autónoma hacia la costa francesa", dijo al respecto, antes de insistir en que esta decisión "no fue nunca deseada por Italia" y "creó fricciones a nivel internacional absolutamente no deseadas por el Gobierno" que preside la ultraderechista Giorgia Meloni.

Mientras que sí atracaron en puerto de Catania los barcos humantiarios Geo Barents y Humanity 1 de los que primero se seleccionó un grupo de migrantes que pudieron bajar aunque finalmente desembarcaron todos. "La presencia de barcos de ONG sigue representando un factor de atracción, un "pull factor" (factor de empuje) para los flujos de migrantes y también son importantes para las organizaciones criminales que basan su modus operandi en la presencia de las ONG en la zona", afirmó Piantedosi.

Numerosas organizaciones han comprobado que el flujo de migrantes hacia Italia no cambia cuando en el mar hay barcos humanitarios y que sólo entre el 10 y el 15 por ciento de las llegadas a las costas italianas se produjeron tras rescates de las ONG.

Más información

"No puede ser una entidad privada la que elija el país en el que desembarcar a los migrantes", añadió el ministro, que en anteriores declaraciones instó a los países de bandera de los barcos humanitarios a hacerse cargo de la gestión. "Es necesaria una nueva política europea de migración y asilo que se inspire realmente en los principios de solidaridad y responsabilidad y que se reparta equitativamente entre todos los Estados miembros", añadió el titular de Interior.

El ministro subrayó que de los migrantes que llegaron a Italia, "117 fueron trasladados frente a una disponibilidad de 8.000 expresada por 13 países" y destacó que "Italia no puede soportar toda la carga de la acogida sobre sus hombros".

Sobre la política de inmigración del nuevo gobierno de Meloni, Piantedosi afirmó: "Actuamos con humanidad y firmeza, no tenemos intención de faltar a los deberes de acogida, pero a Italia no se entra ilegalmente, la selección no la hacen traficantes de personas. Hay 100.000 migrantes en el sistema de acogida y las prefecturas reportan saturación de plazas, disponibilidad y situación crítica".

Y agregó que en lo que va de año, "ha habido 69.000 solicitudes de asilo, un 56% más que el año pasado y que al 57% de los examinados se les denegó el asilo. Esto significa que la mayoría de los inmigrantes que llegan a Italia están motivados por razones económicas y no tienen derecho a quedarse aquí". Acusó de que "la forma voluntaria del mecanismo de redistribución de inmigrantes no despega" y añadió que Italia quiere "activar corredores humanitarios para personas vulnerables, para que sirvan de palanca también para los países de origen y tránsito de los flujos".

Francia deportará a 44 migrantes del Ocean Viking

Por su parte, el Gobierno francés prevé devolver a sus países de origen a 44 de las 234 personas rescatadas por el buque humanitario Ocean Viking y desembarcadas en Francia, ya que considera que no tienen derecho a solicitar asilo político. El anuncio fue realizado por el ministro del Interior, Gérald Darmanin, durante un debate sobre inmigración en la Asamblea Nacional, en el que señaló que esas personas serán llevadas a sus países de origen “cuando lo permita su estado de salud”.

El Gobierno recibió este martes de nuevo un ataque parlamentario de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) por haber permitido el desembarco que rechazó el Gobierno italiano. La diputada Laura Lavalette acusó al Ejecutivo de tener una política de “acoger y repartir” los inmigrantes, una medida que “favorece la clandestinidad”, mientras que el RN propone “socorrer y devolver”.

"Los traficantes de seres humanos han ganado", insistió la legisladora, que lamentó que el Gobierno no haga "nada" para reconducir la situación, en la que -según ella- las mafias y las embarcaciones de inmigrantes coluden con los barcos humanitarios en el Mediterráneo. Darmanin insistió en que la decisión de acoger el buque, el pasado viernes en el puerto militar de Tolón (sureste), fue por "humanismo". "Nosotros hemos demostrado tener humanismo, mientras que ustedes hacen politiqueo", reprochó el ministro, que preguntó a Lavalette: "¿Habría usted dejado morir a 57 niños?".

Francia ya había anunciado que solo se quedarían los rescatados por el Ocean Viking que estuvieran en condiciones legales de solicitar asilo, y que el resto serían devueltos a sus países de origen. Once países europeos acordaron con Francia acoger a dos tercios parte de los que pudieran quedarse, lo que París resaltó como una demostración de "solidaridad" en contraste con la política del Gobierno italiano presidido por la ultraderechista Georgia Meloni.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00