"Vocaliza, coño, vocaliza", la canción viral con la que Mucha Pepper denuncia el descuido de la pronunciación en la industria musical

Madrid

"Vocaliza, coño, vocaliza". Este es el mensaje que se ha vuelto viral en Tik Tok. Su éxito se mide en cifras. Ya alcanza los 28.000 'me gusta' y cuenta con 129.000 visualizaciones. La culpable no es otra que la banda Mucha Pepper, integrada por Jorge Pérez y Pepper Solana, letrista y cantante, respectivamente. Más que una canción pegadiza es toda una crítica hacia los cantantes que, paradójicamente, "admiran".

Pepper Solana atiende a 'La ventana' desde Estados Unidos, donde está inmersa en nuevos proyectos. Explica que la idea surge de un sentimiento contradictorio. "Me pasaba con muchos artistas, incluso con gente que me encanta, hasta la cuarta reproducción no sé qué dicen". Las letras son buenas, pero comprender el mensaje es complejo.

"Qué bonita son sus canciones, pero qué poco se entienden sus mensajes", lamenta la artista. frente a las justificaciones de algunos fans que, por ejemplo, defienden ese descuido en la pronunciación al origen del vocalista correspondiente, Pepper señala que "no tiene nada que ver que sea de Puerto Rico". Y es que es una moda que cada vez está más presente en los nuevos lanzamientos.

Esta no es la primera ocasión en la que Pepper ha realizado un acto de denuncia. "Por uno de los temas con los que me llevé más hate fue 'Gordita'". Aquella canción también se viralizo como un himno en contra de la gordofobia. La artista reconoce que "tuvo un problema de sobrepeso", que, incluso, le ha costado disgustos en sus comienzos.

Ser o no ser modelo

"Al intentar meterme en la industria, cuando era pequeña, no les gustaba mi imagen", recuerda. Aquellos rechazos le provocaron "una bulimia muy severa". Y, para más inri, Pepper denuncia que hay quienes opinan que no puede cantar esa canción por no tener sobrepeso. "La gente lo ha entendido como que no puedo cantar sobre este tema eso de ser modelo o no ya no sirve", añade.

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Por último hace un repaso a su carrera. Empezó por culpa de su padre, quien "le metió el veneno de la música": "Cantaba mucho cuando yo era pequeña, le encantaba el blues y soul americano, lo imitaba en todo", apunta. Su etapa en Nueva York es "de pura chiripa, ya que fue para cinco semanas y "no volví": "Quería hacer cosas en inglés, en España había poco mercado", culmina.