La última esperanza contra la leucemia infantil
Así se fabrica el CAR-T dual que puede salvar la vida de un niño en un tiempo récord.
La última esperanza contra la leucemia infantil
Madrid
Daniel tiene 10 años y desde los 5 entra y sale del hospital para tratarse una leucemia linfoblástica. Después de varias recaídas les dicen a sus padres que se acabó, que ya no se puede hacer nada más por él. No al menos con las terapias tradicionales. Pero queda una última baza: que le acepten en la terapia académica que están desarrollando en la Unidad CRIS de terapias avanzadas de La Paz. Y ahí nos encontramos a Daniel, jugando con su móvil a escapar de la cárcel, mientras una vía central intenta extraerle el número necesario de células con las que fabricar un medicamento a su medida.
Hace tiempo que se trabaja con estas inmunoterapias celulares. En España desde hace cuatro años. Un CAR-T consiste en modificar genéticamente las células del paciente, crear una quimera, dotarlas de la llave adecuada para atacar las células cancerígenas. Un CAR-T dual añade una segunda llave para que sea más efectiva en el tiempo. Si los malos aprenden a protegerse de la primera llave, les llega otra por sorpresa. Si añadimos que, en este caso, se trabaja en un contexto académico, además, se acelera el proceso. El CAR-T comercial tiene que pasar por las dos farmacéuticas que lo comercializan en EEUU y pueden pasar meses hasta que está listo para inyectar al paciente. EL CAR-T dual del equipo del Dr. Antonio Pérez está listo en 10 días. Si normalmente el tiempo es oro imagínate cuando tienes una leucemia galopante. Los costes también se abaratan. El tratamiento para Daniel cuesta unos 320 mil euros frente a los 500 mil que puede costar el comercial.
Para investigar, para crear medicamentos, terapias, tratamientos, para curar a niños y adultos se necesita dinero y la Fundación CRIS contra el cáncer lleva años recaudando dinero para este fin.
¿Dónde sucede el prodigio? Atravesando una zona de quirófanos, en una esquina al final de un pasillo está la sala blanca. Parece mentira que en un sitio tan pequeño se consiga algo tan grande y tan importante. La Dra. Isabel Mirones nos la muestra con tanto entusiasmo como Antonio nos hablaba antes de sus investigaciones. La sala blanca es una habitación en la que los niveles de limpieza y esterilidad son altísimos. Allí, en una máquina tubular (Prodigy), cultivan las células modificadas que controlan constantemente hasta conseguir el número y la calidad adecuadas. El mimo, el cuidado y la pasión con la que trabajan en toda la Unidad es admirable. Diez días tardaron en infundirle la primera dosis de sus propios soldados a Daniel y en un mes sabremos si ha conseguido, por fin, escaparse de la cárcel.
Paqui Ramos
Casi siempre en la radio. Siempre en la SER....