Más de 200 desertores rusos llegan a España en busca de protección internacional
La mayoría entran a España por carretera, pero también se están recibiendo casos a través del aeropuerto madrileño, Adolfo Suárez-Barajas
Madrid
La llamada a filas de civiles activada en septiembre por el presidente ruso Vladimir Putin se está notando también España. En solo nueve meses, desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, se han superado ya todas las peticiones de asilo procedentes de ciudadanos rusos recibidas en 2020 - el último año del que hay registros-.
Hasta la fecha, el Ministerio de Interior ha recibido ya 464 peticiones de protección internacional de rusos que han abandonado su país, según confirman a la SER fuentes oficiales de la Policía Nacional. Casi la mitad de ellos, en concreto, el 45% de los casos que están llegando alegan "temor al reclutamiento o deserción", según estas fuentes. La mayoría de estas personas son ciudadanos procedentes de Rusia que llegan a España por carretera, aunque también se están registrando casos de ciudadanos que llegan en avión, en concreto al aeropuerto madrileño Adolfo Suárez-Barajas, donde son atendidos en la sala de solicitantes de asilo.
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“Llegan con visado de turista y principalmente alegan objeción de conciencia ante el riesgo de ser reclutadas. También hemos detectado perfiles de personas LGTBI y opositores políticos que no quieren alistarse en las filas rusas, todos manifiestan que se están viendo seriamente afectados por las represiones a raíz de la invasión de Ucrania”, relata a la SER la directora general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Estrella Galán.
Una de esas personas es Nikita Chibrin, según ha desvelado esta semana el diario The Guardian, un ciudadano ruso de 27 años que formó parte de la 64ª Brigada de Fusileros Motorizados de Guardias Separados, una unidad acusada de cometer crímenes de guerra con el asesinato premeditado de civiles desarmados en Bucha y Andriivka en marzo. Este soldado de las fuerzas armadas rusas aterrizó hace días en Madrid para pedir asilo político. Decidió huir de Rusia después de desertar de su unidad en Ucrania en junio, cuando comunicó a sus comandantes su oposición a la guerra, fue amenazado con ser encarcelado si desertaba. Chibrin huyó escondiéndose dentro de un camión que se dirigía a Rusia para recoger alimentos. Según ha declarado a su llegada a Madrid, está ansioso por testificar en un tribunal internacional sobre sus experiencias en Ucrania, “no tengo nada que ocultar”, aseguró, “esta es una guerra criminal que comenzó Rusia. Quiero hacer todo lo posible para que se detenga”.
Georgia acoge la mayoría de desertores
A nivel internacional los datos confirman ese éxodo. Cerca de 700.000 ciudadanos rusos han huido de su país y han acabado en Georgia, según confirmó hace días su presidente, Salome Zourabichvili. De todos ellos, según Zourabichvili, cerca de 100.000 rusos se quedaron en Georgia, mientras que los otros 600.000 podrían haber viajado a otros países, como Turquía, Kazajstán, Georgia y Finlandia.
En el caso de España, la llegada de ciudadanos rusos a España que requieren asilo es muy baja, en 2020 se registraron 458 solicitudes de protección internacional procedentes de ese país, es decir, el 0’52% del total de peticiones que se notificaron ese año.
Desde CEAR confían en que el Gobierno sea sensible con las peticiones de desertores que se están recibiendo. “En situaciones anteriores, con otras nacionalidades, España ha denegado la protección [ante casos similares]. Esperamos que en esta ocasión cambie de criterio y que sea extensible a las personas que alegan objeción de conciencia”.
Según las fuentes policiales consultadas por la SER, todas esas solicitudes se están admitiendo a trámite.
Javier Bañuelos
Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de la información sobre Interior y Defensa. Antes trabajé...