The Smart Lollipop, el "chupachups inteligente" que detecta enfermedades por la saliva: "En 10 minutos diagnostica el colesterol y la celiaquía en niños"
Para su creadora, Diana Ballart, este biosensor reduce los plazos entre las extracciones sanguíneas y la comunicación de resultados por lo que aliviará el sistema asanitario
'The Smart Lollipop', la piruleta que detecta las enfermedades de los niños
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Madrid
Un caramelo fijado a un palito. Este fue el éxito de Enric Bernat, el fundador de Chupa Chups. El catalán fue todo un revolucionario. Observó cómo los más pequeños sacaban las grandes bolas de caramelo de su boca para observar su color o jugar con este dulce. Aunque lo que conseguían era mancharse la ropa, gran parte de la cara y pringarse todas las manos.
Bernat lo tenía claro, había que facilitar su consumo. Ahora la marca ha conquistado todo el globo, también los diccionarios, pues se denomina chupachups a esa bola de caramelo "con un palito en forma de mango". Y es que Bernat modificó la industria que ya había revolucionado su abuelo Josep, el primer fabricante de caramelos de España. Aquel "caramelo con tenedor", como lo llegó a definir, era tan revolucionario que, en 1959, compró las patentes de todo producto que pudiera hacerle frente.
Una peseta por palito. Aunque supusiera un elevado precio para los clientes, su productor se agotaba en los quioscos. Obra de arte del mundo de la confitería o no, su logotipo el artista Salvador Dalí fue el creador de su logotipo. Y los más pequeños sus principales valedores. Se convirtió en la gasolina de referencia y en tan solo una década se vendían más de 170 millones de unidades en Francia. Ahora es otra catalana, Diana Ballart, quien pretende hacer de un chupachups un nuevo método de diagnóstico en la Medicina.
'The Smart Lollipop' ("La piruleta inteligente", por su denominación en inglés) es, en palabras de su CEO y cofundadora, "el caramelo de siempre, pero con un poco de inteligencia". Este biosensor con forma de piruleta se erige como una alternativa diagnóstica para "la hipocolesterolemia y la celiaquía", aunque la idea de la empresa "es sacar nuevos biosensores para diagnosticar enfermedades del que podamos obtener el mismo resultado de saliva y sangre", explica.
Selección de sabor
En España hay un 21% de niños con colesterol, por lo que, "el porcentaje es muy alto", explica Ballart. Más aún cuando "solo la mitad lo saben". La forma de diagnóstico es por "analítica de sangre", pero como esta afección es asintomática, los sanitarios no solicitan una prueba al menor, quien no externaliza problema alguno. "El pediatra no hará un análisis si el niño se encuentra bien", explica.
The Samrt Lollipop pretende "prevenir y monitorizar", por ello quieren evitar el "ese seguimiento anual por analítica" con "una experiencia sencilla". "El paciente elige el sabor del chupete que quiere y luego lo come con total normalidad", detalla. En este proceso captan la saliva que llega hasta un biosensor que está en la propia piruleta. "Cuando se lo termina se introduce en un lector óptico universal y leerá el biosensor en solo 10 minutos", matiza entusiasmada.
Aún en desarrollo
Este procedimiento se puede hacer" en cualquier lugar donde haya un soporte sociosanitario". Es decir, desde hospitales hasta farmacias. "Lo principal es este cambio de experiencia, de la aguja al caramelo, vamos al impacto de la cantidad de diagnósticos que se pueden dar a tiempo". Con "El laboratorio en un caramelo" se reduciría, significativamente, el plazo desde la extracción hasta la comunicación de resultados. "Desde el laboratorio hasta que llega a la doctora hay días, personas y transporte desplazando la muestra, esto se reduce a un dispositivo", resume.
Aunque está proyectado para los niños, Ballart explica que esta "solución menos invasiva" también se podrá aplicar para la población adulta. "Hay mayores que no quieren hacerse un análisis de sangre, si existe un método que tiene el resultado en 10 minutos, ¿por qué no hacerlo?", se cuestiona. Este invento se encuentra en fase de desarrollo antes de que el próximo años se inicien los estudios clínicos en hospitales.