Los españoles Pablo Álvarez y Sara García, primeros astronautas españoles en 30 años

El ingeniero leonés Pablo Álvarez ha sido nombrado por la Agencia Espacial Europea (ESA) como el primer astronauta español en los últimos 30 años. Pablo Álvarez (León, 1988) ha sido seleccionado entre 22.500 candidaturas como y es el tercero en la historia de España después de Michael López-Alegría (NASA) y Pedro Duque (ESA). Pero las buenas noticias no se han quedado ahí. La investigadora Sara García Alonso (León, 1989) ha sido escogida como astronauta suplente de la Agencia Espacial Europea.

Ingeniero aeronáutico

Pablo tiene una licenciatura en ingeniería aeronáutica de la Universidad de León (Universidad de León), España, y se graduó con una maestría en ingeniería aeroespacial de la Universidad Tecnológica de Varsovia (Politechnika Warszawska) en 2011. Junto a su lengua materna, el español, Pablo habla inglés, polaco y francés con fluidez. Después de graduarse de la universidad, Pablo trabajó como ingeniero estructural para varios programas de aeronaves, como para Airbus y Safran en España, Reino Unido y Francia entre 2011 y 2017.

De 2017 a 2020, mientras trabajaba como arquitecto mecánico del rover ExoMars en Airbus Defence and Space en el Reino Unido, sus responsabilidades incluyeron el desarrollo del procedimiento de integración de la unidad de calentamiento de radioisótopos en conjunto con la Agencia Espacial Rusa ROSCOSMOS y la ESA, además de ser una prueba director durante la campaña de pruebas ambientales.

Además, estuvo trabajando en el diseño, desarrollo y pruebas de los diferentes biosellos del rover ExoMars para prevenir la contaminación biológica. Antes de ser seleccionado como candidato a astronauta de la ESA en noviembre de 2022, Pablo trabajaba como Project Manager para las operaciones de Airbus en España. En esta capacidad, estuvo apoyando diferentes proyectos industriales en varias plantas de Airbus.

Por su parte, Sara González formará parte del equipo de astronautas de reserva, compuesto por los candidatos y candidatas que han superado todo el proceso de selección, pero no han sido incorporados al cuerpo titular. González estudió el grado y el máster de Biotecnología en la Universidad de León. Posteriormente, realizó la tesis doctoral en el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca y, actualmente, trabaja como investigadora postdoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), el mayor organismo de investigación del cáncer en España, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.

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22.500 candidaturas

En total, la ESA ha recibido 22.500 candidaturas para formar parte de su tercera promoción de astronautas. Este anuncio ha sido el acto estrella de la reunión que los ministros de ciencia de los países que forman la ESA (entre ellos, España) han mantenido desde ayer en París. "España se merece formar parte de la nueva generación de astronautas europeos", decía la ministra española de Ciencia e Innovación, Diana Morant, antes de conocer la noticia de que hay dos españoles entre los seleccionados.

España acaba de aumentar un 20% el presupuesto que destina a la ESA y, según la ministra, “ha hecho una fuerte apuesta por el sector aeroespacial en los últimos años para liderar programas espaciales”.

Dura selección

El proceso de selección de la nueva promoción de astronautas europeos comenzó en febrero de 2021 y han pasado ya 11 años desde la segunda. En total, se han presentado 22.523 aspirantes y, entre ellos, 257 personas con discapacidad. España ya dispone de dos astronautas: Miguel López-Alegría, un hispanoestadounidense que participó en varias misiones espaciales de la NASA, y Pedro Duque (ESA).

Requisitos

Los astronautas elegidos que tienen que tener la nacionalidad de uno de los 22 países miembros de la ESA y, como mínimo, haber realizado un máster y tener tres años de experiencia laboral en campos de la ciencia como matemáticas, ingeniería, informática o medicina, entre otros sectores, además de saber inglés y un segundo idioma.

Con el programa de astronautas con discapacidad, la agencia espacial europea quiere entrar en una nueva era, en la que estudiar las condiciones y tecnologías que garanticen misiones seguras también para personas con discapacidad y en cooperación con otros socios comerciales e internacionales de la ESA.