Pablo Álvarez y Sara García, los primeros astronautas españoles en 30 años: "Hace mucho que no viajamos a la Luna y el sueño máximo es poner los pies allí"

Los astronautas españoles vuelven al espacio. Hoy la Agencia Espacial Europea (ESA) ha dado a conocer los nombres de la nueva promoción de astronautas europeos que, entre otras cosas, tratarán de pisar la Luna por primera vez en el año 2030. Es uno de los muchos proyectos que tiene entre manos la ESA, que en los próximos años va a emprender un ambicioso programa de inversión espacial, más allá de los que ya tiene en la propia Luna, Mercurio, Marte y el Sol. Entre los elegidos hay dos españoles: Pablo Álvarez, ingeniero leonés de 34 años, y Sara García, que estará en la reserva, biotecnóloga de 33 años. La última vez que un cosmonauta español viajó al espacio fue Pedro Duque, exministro de Ciencia, que fue elegido por la propia ESA en 1992. También ha viajado al espacio el astronauta hispanoestadounidense Miguel López Alegría, que trabaja para la NASA. La nueva generación de astronautas deberá someterse a un intenso programa de entrenamiento para las futuras misiones a la Luna y a Marte, además de viajar a la Estación Espacial Internacional. Los dos astronautas españoles han sido elegidos de un total de 22.500 candidatos y, aparte de la preparación académica que poseen, han pasado sendas pruebas físicas, algunas muy extremas. Pablo tiene una licenciatura en ingeniería aeronáutica de la Universidad de León (Universidad de León), España, y se graduó con una maestría en ingeniería aeroespacial de la Universidad Tecnológica de Varsovia (Politechnika Warszawska) en 2011. Estuvo trabajando en el diseño, desarrollo y pruebas de los diferentes biosellos del rover ExoMars para prevenir la contaminación biológica. Antes de ser seleccionado como candidato a astronauta de la ESA en noviembre de 2022, Pablo trabajaba como Project Manager para las operaciones de Airbus en España. Por su parte, Sara García formará parte del equipo de astronautas de reserva, compuesto por los candidatos y candidatas que han superado todo el proceso de selección, pero no han sido incorporados al cuerpo titular. García estudió el grado y el máster de Biotecnología en la Universidad de León. Posteriormente, realizó la tesis doctoral en el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca y, actualmente, trabaja como investigadora postdoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), el mayor organismo de investigación del cáncer en España, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación. Sara García: «Muy emocionados de todo lo que estamos viviendo, Muy cansados, abrumados...» Pablo Álvarez: «Estoy muy feliz, muy contento, muy orgulloso. Empezando a sentir la responsabilidad que viene con todo esto, que es enorme». Pablo Álvarez: «Han sido unos días bastante complicados en París con la ESA en un hotel aislados para que no nos encontrara la prensa y no se difundieran los nombres. Llevábamos desde el domingo. Cuando hemos recibido la confirmación oficial no te puedo describir la alegría que hemos sentido». Sara García: «Alguna llamadita a la familia... pero no podíamos decirlo. Ha sido un secreto todo». Pablo Álvarez: «Ha sido un proceso de selección muy largo, de 6 fases, con más de 22.500 personas... En la primera fase revisaban currículums y ahí cortaron en 1.500 personas. Ahí empezaron las pruebas. La primera prueba fueron 11 horas de examen en la que se veían todas las materias: cálculo, memoria, visión espacial... Pasamos 450 a la siguiente ronda». Sara García: «La siguiente ronda fue en Colonia y fue más variada. Aquí ya era todo desconocido. Muchas pruebas psicológicas, pruebas de grupo... Era una evaluación para ver cómo reaccionabas a nivel de grupo porque buscan un grupo que sobreviva 6 meses en la Estación Espacial Internacional sin tirarse los trastos a la cabeza». Sara García: «El proceso en parte busca que te echen lo que te echen seas capaces de adaptarte». Sara García: «Han abierto mucho el tipo de perfiles. Con haber hecho una carrera de ciencias y tener cierta experiencia profesional en tu ámbito y tengas una cierta condición física te podrías presentar en el proceso. Nos hemos encontrado pilotos, médicos, ingenieros... Yo tengo un doctorado y he trabajado en el CNIO como investigadora contra el cáncer. Las habilidades que pedían yo las había trabajado durante estos 10 años en el laboratorio. Todo eso lo hago en el día a día». Pablo Álvarez: «Yo soy ingeniero aeroespacial y supongo que me eligieron en el corte del currículum. Había trabajado para la ESA en un rover en Marte del que se ha aprobado su continuidad porque se iba a lanzar con un cohete ruso, pero Europa ha decidido que todas las piezas que nos faltan las pongamos nosotros mismos. Vamos a llegar a Marte y estoy orgulloso de ese rover. Ojalá podamos desarrollar la tecnología necesaria para ir a Marte en mi generación pero vamos a ir pasito a pasito. Primero iría el enteramiento, luego ir a la Estación Espacial Internacional y luego la operación Artemis para ir a la Luna». Pablo Álvarez: «No tenemos muchos detalles de cómo será el entrenamiento. El primer año es genérico. Hay tanta variedad de perfiles que es algo más básico para que todo el mundo sepa de todo». Pablo Álvarez: «Hace mucho que no volamos a la Luna y creo que cualquier astronauta sueña con volver a la Luna. El sueño máximo es poner los pies sobre la Luna pero es algo muy muy muy complicado. Imagínate si quiera orbitar la Luna. Hay imágenes espectaculares de la operación Artemis que te puede cambiar la perspectiva de cómo se ve nuestro planeta desde el espacio». Sara García: «Ilusión por todas lo que se presenta. Puedo seguir compaginando mi trabajo con las funciones con la ESA. Si hay oportunidades de vuelo. Estuve hablando con Matias Mayer hoy ,que nos ha animado a todos los reservistas porque él estuvo en la reserva y ha volado». Pablo Álvarez: «La edad de jubilación son 63 años, pero nos han dicho que estaban abiertos a alargarlo. Lo que suele pasar con los astronautas es que llegan nuevas generaciones con sangre nueva... También hay un límite de radiación máxima que puedes tener y hay un límite máximo a esa exposición a la radiación. Ahora el límite está en los 2 años en baja órbita y de menos en la Luna. Ahora mismo las misiones que están planeando allí son entre 24 y 35 días porque las dosis radiaciones son infinitamente mayores» Pablo Álvarez: «La ESA tiene una política de inclusividad excepcional y como parte de este proceso abrieron una plaza apara astronautas discapacitados. No se había hecho nunca antes. Como todo en el espacio está todo muy definido. Buscaban astronautas con una amputación en la pierna o que tuvieran una estatura reducida. Yo no tengo movilidad completa en uno de mis tobillos y me presenté a este programa. Es cierto que hace 12 años me habrían excluido automáticamente y ahora han abierto el abanico de candidatos y por eso estoy dentro». Sara García: «Era una asignatura pendiente (la paridad) y la ESA ha hecho mucha labor de intentar traer a mujeres a que apliquen al proceso y esto se ha reflejado en los ratios finales. Solo un 25% de las solicitudes fueron hechas por mujeres y hemos llegado a la fase final un 50% de mujeres. Y éramos números. Eran pruebas ciegas. Esto demuestra que cualquier mujer es capaz de hacer ese trabajo igual o mejor que cualquier otra persona. El género no es algo que no determina tus capacidades como astronauta» Pablo Álvarez: «Para mi Pedro Duque ha sido un ídolo. A él lo escogieron cuando yo tenía 4 años. No sé si hubiera estudiado ingeniería aeronáutica si no hubiera sido por su ejemplo. Al final estamos invirtiendo en el espacio eso revierte en España y se multiplica en forma de trabajos de valor añadido y de creación de un tejido industrial muy fuerte y también en la industria de los cerebros, de enseñarles a los niños esa parte inspiracional de despertarles esa chipa para que estudien carreras de ciencia... Eso sentí yo con Pedro Duque. Si el no hubiera sido astronauta igual hubiera sido abogado». Sara García: «Pedro Duque es un referente y coger el testigo es toda una responsabilidad». Pablo Álvarez: «Si te dejas llevar por la motivación, que al final es lo que tenemos todos en común, por el afán de exploración, por la curiosidad... Pesa más que el miedo que puedas tener. Y tienes una responsabilidad para con el resto de españoles europeos y humanos en el espacio y eso está por encima de cualquier miedo». Pablo Álvarez: «El miedo está ahí y ha mejorado mucho los vuelos espaciales y no tienen nada que ver con lo que eran hace 40 o 50 años. Es mucho más seguro pero somos humanos y como personas cuando te pones encima de un cohete inmenso... Todo lo que hay debajo es combustible. Es umna bomba gigante. Da respeto. Tienes que saber convertir ese miedo en algo positivo y qye te ayude a estar lo más preparado posibe y estar preparado para cualquier problema que pueda surgir. Vamos a tener tantas horas de simulación que cuando nos sentemos en el cohgete nos pareceerá una simulación más... hasta que se encienda» Sara García: «No sabría decirte qué tiene León... Ha sido una casualidad que nos sorprendió a los dos cuando nos conocimos durante el proceso. Estudiamos muy cerquita. Encima los dos de León... Que llegáramos los dos... Y estamos aquí». Pablo Álvarez: «Lo que estoy deseando ver es que La Tierra es una pequeña nave espacial en la que viajamos todos y que tenemos que cuidar porque es lo único que tenemos. Cuando estás fuera en el espacio y si llegamos a ir a la Luna ver ese pequeño punto azul... Esa perspectiva te puede ayudar a replantearte cómo hacemos las cosas en La Tierra». Sara García: «Desde el espacio no se ven las fronteras sino La Tierra en su conjunto llena de seres humanos y eso es muy bonito».