Cada hora mueren cinco mujeres o niñas en su hogar
En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, ONU Mujeres publica un informe que revela que la mayor amenaza para las niñas y mujeres está en su propia casa
La mayor amenaza de homicidio para las mujeres y las niñas suele ser su propio hogar y el de los más cercanos. Alrededor del 56% de todos los homicidios de mujeres son cometidos por parejas íntimas u otros miembros de la familia. Es lo que revela un nuevo informe de ONU Mujeres y UNODC.
Sus datos sobre la extensión de los feminicidios el año pasado dan cuenta de la escasa mejora en la última década. En promedio, en 2021, más de cinco mujeres o niñas fueron asesinadas cada hora por alguien de su propia familia. Maria Noel Vaeza, Directora Regional de ONU Mujeres en Latinoamérica, aporta los datos globales: anualmente se producen 81.000 homicidios contra mujeres en todo el mundo. De ellos, 45.000 son asesinatos de sus parejas o familiares, “de sus entornos más íntimos”.
Vaeza añade que “en América Latina, el año pasado murieron 4.009 mujeres por el hecho de serlo”. Y los datos han subido desde la pandemia. “Pero el problema es que estas muertes son inevitables. Hay que hacer acciones, tenemos que tener un activismo”, insiste. Y reclama una mayor voluntad política y presupuesto para encontrar soluciones.
Uno de los principales problemas es la revictimización de las mujeres en las instituciones cuando acuden a denunciar. Por eso la activista llama a toda la sociedad a formar parte en la lucha de lo que define como “una pandemia en la sombra”, desde la sociedad civil a los organismos de Naciones Unidas, los Gobiernos, hasta los centros religiosos y los medios de comunicación. “Todavía se cree que la violencia doméstica debería estar sólo en el ámbito doméstico y eso es un gran error. Es un problema de salud pública, nacional y, por supuesto, internacional”, subraya. Una de cada tres mujeres es objeto de violencia física, violencia económica o violencia sexual.
En el largo recorrido que falta por hacer para llegar a la paridad, Maria Noel Vaeza pone como ejemplo la escasa representación política de mujeres en América Latina, que se reduce al 30%. Y cuando llegan, “es impresionante la violencia que reciben en las redes sociales y hasta físicamente”, denuncia.
Las peores áreas del planeta para ser mujer
Afganistán es ahora el peor lugar del mundo para ser mujer. “El gobierno talibán ni siquiera reconoce la mujer como sujeto de derechos humanos”, dice la Directora Regional de ONU Mujeres en Latinoamérica. No tienen acceso a la escuela y han sido borradas de la vida pública.
La activista también pone el foco en algunos países de África, pero insiste en que, como región, “América Latina y el Caribe es una de las peores, porque lamentablemente no vemos que haya un retroceso, sino por el contrario, vemos que se profundiza esa violencia”.
Vaeza lamenta que se ahonda en el problema sin abordar las soluciones. Y propone “una declaración de emergencia en ciertos países como Brasil, México, Centroamérica, Guyana, uno de los países más peligrosos de la región. Tiene que haber una voluntad política acompañada de presupuesto, acompañada de voluntad de hacer servir el Estado a las mujeres víctimas y sobrevivientes de violencia”.
La normalización de la violencia es un peligro que debe combatirse insistiendo en el concepto de libertad y los derechos humanos de las mujeres, según la activista, para que las mujeres dejen de ser consideradas objetos. Para ello, dice, también es importante que las propias mujeres conozcan sus derechos.