Ucrania se prepara para un invierno en guerra

Madrid

Ucrania afronta los meses más duros de guerra desde el inicio de la invasión. La nieve y frío gélido han llegado a Europa del este y eso va a ser un factor determinante en el desarrollo del conflicto. Jesús Manuel Pérez Triana, analista de seguridad y defensa, explica que a pesar de que la guerra parece estancada, "los combates continúan", particularmente en la zona del Donbás. Allí los rusos han desplegado sobre todo a reservistas, casi como si fueran carne de cañón. Sin apenas entrenamiento ni equipamiento para el invierno, muchos han empezado a levantar la voz contra una movilización que afecta a miles de ciudadanos. "Muchos se han quejado de la falta de material adecuado, y con la bajada de temperaturas esto es determinante", señala Triana.

El periodista especializado en conflictos, Gervasio Sánchez, lleva varias semanas en Ucrania. Desde Lviv, la ciudad ucraniana más grande en el lado occidental, la situación es muy distinta a la que se vive en la capital Kiev o en las regiones más cercanas al frente. "Aquí viven prácticamente sin enterarse de lo que está pasando, salvo por algunos cortes de energía. No tiene nada que ver con otras ciudades que han sido machacadas", explica. Este lunes, las autoridades ucranianas han asegurado que no descartan la evacuación de una parte de la capital ante el colapso energético, y el ayuntamiento se plantea suministrar luz a los consumidores durante 2-3 horas, tan solo dos veces el día. "Es normal que la moral sea muy diferente entre las zonas más destruidas que en las regiones occidentales", sentencia.

Después de nueve meses de conflicto se ha evidenciado la superioridad del material occidental con el que cuenta Ucrania. Este lunes, el ministerio de Defensa ucraniano ha dado algunos datos globales sobre la invasión rusa. Como que el 97% de los 16.000 ataques lanzados contra su territorio estaban dirigidos contra objetivos civiles y no militares. En lo que va de contienda han muerto 88.000 soldados rusos y se han destruido más de 6.000 vehículos blindados, de acuerdo con Ucrania. Aunque el ministerio no ha dado datos actualizados de los civiles muertos, un informe de la ONU de la semana pasada calculaba que habían sido 6.600 los fallecidos en los ataques rusos.

Ante esta situación, de movilizaciones forzosas, falta de material y cifras de muertos, hay rusos que han desertado del ejército. En solo 9 meses, han llegado a España casi 500 pidiendo protección internacional, casi la mitad de ellos son desertores, el resto son objetores y activistas que han huido por miedo a ser reclutados a la fuerza. Como Artem o Viljanen, dos rusos que están en España huyendo de la guerra y de la persecución política. Comparten su crítica a la invasión de Ucrania, pero también el hecho de que se han visto obligados a huir por su orientación sexual. Ellos escaparon, pero muchos no han podido hacerlo y eso ha alimentado la oposición interna que ha crecido en los últimos meses. Javier González Cuesta, periodista de El País y de la Cadena SER en Moscú, señala que la opinión pública oscila "entre la calma tensa y el pesimismo". El Gobierno sigue promulgando nuevas leyes regresivas con el objetivo de "frenar las voces críticas, como las de las madres de los soldados llamados a filas".

Desde hace semanas, el presidente ruso, Vladímir Putin no repite el mantra de que la operación especial va según lo previsto. Por eso cabe preguntarse si es posible una salida pactada del conflicto. Carmen Claudín, del CIDOB, cree que "no ha llegado el momento", a pesar de los tibios movimientos que han empezado a aparecer. Para Claudín, una de las razones que tiene rusa para esta "aparente insistencia" de comenzar las negociaciones, tiene más que ver que el tiempo no está jugando a favor de Moscú. Por ello, en esta situación, puede parecer que la más interesada en terminar el conflicto es Rusia, pero para la investigadora esto puede ser un farol. Si se negocia ahora se gana tiempo, para poder quedarse con las zonas ucranianas que están bajo su control, aunque Ucrania, aprovechando que ha recuperado en las últimas semanas una importantísima parte de Jersón, se muestre más inclinada a continuar con la lucha.