Una y mil veces

Madrid

Pasan los meses y hay que volver a insistir una y mil veces: Julian Assange, que continúa preso en una cárcel británica de máxima seguridad, no debería estar encarcelado, porque no ha cometido ningún delito, o por lo menos no ha hecho nada que hayan hecho también muchos de los grandes periodistas: facilitar la publicación de material clasificado. Obtener y publicar información sensible cuando es necesario en aras del interés público es una parte fundamental del trabajo diario de los periodistas. Si ese trabajo se criminaliza, nuestras democracias se vuelven significativamente más débiles”

Así lo aseguran los directores de los cinco grandes medios internacionales, 'El País' incluido, que colaboraron en la publicación del llamado WikiLeaks. Los cinco han firmado una carta conjunta pidiendo al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que abandone el proceso judicial contra Assange y su solicitud de extradición, que es lo que le mantiene encarcelado en Gran Bretaña. Publicar no es un delito, dice la carta en su encabezamiento, y el proceso contra Assange es un ataque directo contra la libertad de expresión. Pasan los días y Julian Assange sigue sometido a persecución y corre un gravísimo riesgo de ser juzgado como si fuera un espía. Una y mil veces hay que recordarle.