Los ministros de Exteriores de la OTAN se han comprometido este martes a apoyar a Ucrania, mientras repara su infraestructura energética afectada por los bombardeos rusos y protege a su población de esos ataques, a fin de que los ucranianos puedan afrontar el invierno con más garantías. «Los aliados asistirán a Ucrania mientras repara su infraestructura energética y protege a su población de los ataques con misiles», han señalado los ministros en la declaración que aprobaron al término de su primer día de reunión en Bucarest. Los aliados de la OTAN han manifestado que la «agresión» de Rusia, incluidos sus «persistentes y desmedidos ataques a las infraestructuras civiles y energéticas ucranianas», están «privando a millones de ucranianos de servicios humanos básicos». Al mismo tiempo, han asegurado que siguen «decididos a apoyar los esfuerzos a largo plazo de Ucrania en su camino de reconstrucción y reformas» en la posguerra, para que el país pueda «asegurar un futuro libre y democrático, modernizar su sector de la defensa, fortalecer la interoperabilidad a largo plazo y disuadir futuras agresiones». Y sobre la base del apoyo prestado hasta ahora, han dicho que ayudarán a Ucrania a «reforzar su capacidad de resiliencia, proteger a su población y contrarrestar las campañas de desinformación y las mentiras de Rusia», y que continuarán reforzando su asociación con Ucrania a medida que avance en sus aspiraciones euroatlánticas. La declaración ministerial de Bucarest pone de relieve que se han reunido «cerca de las orillas del mar Negro», escenario de tensión por el conflicto del que consideran «plenamente responsable» a Moscú. «Las acciones inaceptables de Rusia, incluidas las actividades híbridas, el chantaje energético y la temeraria retórica nuclear, socavan el orden internacional basado en normas», han subrayado. En el documento, los 30 aliados han expresado además su «solidaridad» con Polonia tras el «incidente» de la caída de un proyectil en su territorio el pasado 15 de noviembre, que provocó «la trágica pérdida» de dos vidas «como resultado de los ataques con misiles de Rusia contra Ucrania». «Condenamos la crueldad de Rusia contra la población civil de Ucrania y las violaciones y abusos de los derechos humanos, como las deportaciones forzosas, la tortura y el trato bárbaro a mujeres, niños y personas en situación vulnerable», han recalcado, y asegurado que «todos los responsables de crímenes de guerra, incluida la violencia sexual relacionada con el conflicto, deben rendir cuentas». Los ministros aliados, que se han reunido hoy con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba, han ensalzado la «heroica defensa» que está realizando el pueblo de Ucrania de su territorio y garantizaron que mantendrán «el apoyo político y práctico» al país «durante el tiempo que sea necesario». Por otra parte, han destacado que Finlandia y Suecia participaron en la reunión como países invitados oficialmente a adherirse a la organización, paso aún pendiente de que lo formalicen Hungría y Turquía. «Su adhesión los hará más seguros, la OTAN más fuerte y el área euroatlántica más segura. Su seguridad es de importancia directa para la Alianza, incluso durante el proceso de adhesión», han advertido, pese a que hasta que no sean miembros de pleno derecho no podrían invocar el artículo 5 de la Alianza sobre defensa colectiva. También han puesto de relieve que la OTAN quiere reforzar su apoyo «a medida» a Bosnia y Herzegovina, Georgia y Moldavia, socios de la Alianza que consideran en riesgo, para que puedan «construir su integridad y resistencia, desarrollar sus capacidades y mantener su independencia política». «Mantenemos firmemente nuestro compromiso con la política de puertas abiertas de la Alianza», han asegurado, y reafirmaron las decisiones adoptadas en la cumbre aliada de Bucarest de 2008 con respecto a que Georgia y Ucrania se convertirán en el futuro en miembros de la organización. Por último, han condenado el terrorismo y se solidarizan con Turquía por «la pérdida de vidas tras los recientes y horribles atentados». «Nos enfrentamos a amenazas y desafíos de actores autoritarios y competidores estratégicos de todas las direcciones estratégicas», han avisado.