Así trabajan colegios e institutos contra el acoso escolar: "Los conflictos siempre van a existir, lo importante es detectar e intervenir"
Uno de cada cuatro alumnos en España percibe que en su clase hay acoso escolar, según una estimación de este año publicada por la fundación ANAR
Reportaje EP49 | Así se previene el bullying
Madrid
Uno de cada cuatro alumnos en España percibe que en su clase hay acoso escolar. El dato es una estimación de un estudio de este año de la fundación ANAR y Mutua madrileña porque en España, al menos todavía, no existe una cifra oficial que concrete la dimensión de este problema. En cualquier caso el acoso en los colegios hace tiempo que ha dejado de ser visto como "cosas de niños" y cada vez más centros trabajan en su prevención y no solo en atender los casos cuando se producen. Lo que sigue son tres ejemplos de ese trabajo preventivo que ayuda a detectar y a resolver los conflictos.
Así trabajan colegios e institutos contra el acoso escolar: "Los conflictos siempre van a existir, lo importante es detectar e intervenir"
Círculos de Diálogo
En el Instituto Miguel Catalán de Coslada, en Madrid, estudian 1.100 alumnos de ESO, Bachillerato y FP. El centro trabaja desde hace años en mejorar la convivencia a través de unas "estructuras" que sirven para asignar a los estudiantes distintos temas - desde los más específicos de convivencia escolar a otros como la igualdad- que posteriormente se tratan en clase en lo que llaman "círculos de diálogo". Los estudiantes dialogan sobre asuntos que les preocupan o interesan supervisados por un docente del centro o un coordinador externo. "Para nosotros es muy importante trabajar la prevención en convivencia porque consideramos que forma parte del propio aprendizaje que se debe desarrollar en los centros educativos", ha explicado en Hora 25 su director, Ángel García Aceña. "Los conflictos siempre van a existir. Lo importante no es solo reducirlos sino detectarlos e intervenirlos inmediatamente", añade. Junto a Ángel, las alumnas Arancha Borrego e Iría Kendall nos han detallado la metodología que aplican y cómo les ayuda incluso fuera del instituto. "A mí personalmente me ha ayudado a saber manejar mejor los problemas o controlar mis emociones", asegura Iría.
Centrados en la igualdad
La decisión de Andrea es el título del corte que en el curso 20-21 rodaron alumnos y docentes del Instituto Alfaguar de Torrox, en Málaga. El corto pretende denunciar y concienciar contra la violencia machista a los adolescentes y es una de las muchas actividades que vienen realizando dentro de su proyecto de convivencia "Ventilando la violencia de género". La lucha por la igualdad es uno de los pilares de este instituto en un momento en el que el negacionismo de la violencia machista parece estar creciendo entre los jóvenes. "Esto no es una varita mágica. No haces un proyecto y ya se acaban los problemas. Sirve para visibilizar, visibilizar y visibilizar que es lo más necesario ahora mismo. Tanto en la violencia de género, el acoso la LGTBI fobia..., la desigualdad", ha subrayado en la SER Juan Román, jefe de estudios del Alfaguar.
Recientemente han realizado un anuncio para el 25 de noviembre, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, con el lema Otra vez en el que reflejan esa necesidad de insistir. Mar Mesa Núñez una de sus alumnas nos ha explicado que este tipo de actividades "te hacen ver las cosas de otra manera. No es lo mismo verlo en las noticias, por ejemplo, a que venga alguien y te lo cuente en persona o ser parte de la grabación de un corto sobre el tema".
Educación emocional
No solo los institutos trabajan para mejorar la convivencia también se hace en muchos colegios desde las primeras etapas. Uno de esos centros es el Colegio Público La Gaviota que está en Torrejón, en Madrid. "Consideramos que para trabajar esa convivencia y mejorarla resulta esencial el trabajo en el control y la gestión de las emociones desde muy pequeños", ha apuntado su directora, Sonie Reche. "Nosotros tenemos un proyecto de emociones en educación infantil pero también al ser un centro vulnerable, pertenecemos a un nivel social bajito, con un nivel de inmigración alto, etnia gitana...los conflictos son grandes, y por este motivo estamos metidos en el programa PROA + —un programa del ministerio de Educación financiado por el fondo social europeo—. A través de este programa hemos solicitado varias actividades: una de ellas es un taller de habilidades sociales y otra de ellas es la creación de patios inclusivos. Lo que intentamos es dinamizar el patio para reducir los conflictos". Sonia reconoce que es un trabajo a medio plazo aunque dice que el ambiente en las clases y en el patio ha mejorado lo que favorece el aprendizaje. Gema Laina, jefa de estudios y docente en infantil, también destaca la satisfacción de las familias de los más pequeños: "Las familias están contentas y nos trasmiten que son conscientes del trabajo que hacemos y del esfuerzo. Eso nos anima a seguir trabajando y a seguir mejorando".