El fútbol es de las pocas cosas que logra paralizar el país de vez en cuando. Las tiendas se vacían y las urgencias, saturadas prácticamente a diario, sorprendentemente experimentan momentos de tranquilidad. El milagro sanador de determinados partidos. Cuando juega la selección española suele ser uno de esos ratos en los que la prioridad para muchos está frente a una pantalla y, a poder ser, con amigos. Este jueves España se enfrentará a Japón a las 20:00 horas y se juega el pase a octavos de final del Mundial. La expectación ante el encuentro es grande y muchos están haciendo planes para esa cita, como un chico que escribió a su profesor hace unos días para pedirle que cambiara el examen que coincide con el partido: «Nos preguntábamos si haría alguna posibilidad de cambiar el examen de Programación 3 siendo este el jueves 1 de diciembre a las 20 horas hora peninsular. Por motivo de que España se juega el pase a octavos. Se plantea esta propuesta porque entendemos este acontecimiento como movimiento cultural y patriota», termina el mensaje. El profesor respondió hora más tarde y le hacía un par de propuestas: «Recibo tu interés patriótico por ese partido de fútbol con agrado, pues a mí también me gusta el fútbol. Pero ¿no es más patriótico examinarse en un centro público docente de España como es la Universidad de Alicante, aprobar con muy buena nota y contribuir cuando termines la carrera a ser un excelente profesional que mejore la ciencia y tecnología de este país? Y digo más: ¿No es doblemente patriota que en un alarde de estudio y trabajo termines el examen antes de las 20 horas y puedas, además, ver el partido de fútbol? En tus manos está que cumplas ambos cometidos, pero con que cumplas solo uno de ellos, este país también te lo agradecerá», sentenciaba y se despedía con «un patriótico saludo». La conversación ha sido compartida en Twitter por un amigo del alumno y cuenta este jueves por la mañana con más de 43.600 «me gusta». Este miércoles, Carles Francino preguntó al economista Santiago Niño Becerra si alguna vez había vivido alguna situación parecida y ha recordado cuando un alumno le pidió cambiar un examen para ir a una regata en Alemania con su club: «Le dije que no. Que tenía que escoger, que la vida es una sucesión de opciones, que me parecía muy bien pero que escogiera entre hacer la regata o hacer el examen y escogió la regata, Muy bien, yo lo respeto». Entre los comentarios en Twitter a la conversación alumno-profesor existe división de opiniones. Hay quien apoya al joven y defiende que «habrá más exámenes, pero Japón-España solo hay uno» y le animan que sea «un buen español y vaya a la recuperación», y quien cree que el profesor ha estado «muy templado» en la respuesta.