El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, ha aclarado este sábado que su intención es que la actual presidenta, Inés Arrimadas, dé un paso al lado para que la refundación de la formación liberal sea «creíble», a la vez que ha afirmado que quiere que la catalana se integre dentro de su candidatura en las primarias que decidirán el futuro del partido. Fuentes de los «naranjas», han explicado que Arrimadas se quedó «sorprendida» tras conocer las intenciones de Edmundo Bal de presentar una candidatura propia para dirigir el partido. Sin embargo, el propio Bal explicó que la relación de ambos «es buena» y que ya han quedado en tomar un café para conversar sobre lo sucedido. El portavoz adjunto de Ciudadanos ha asegurado que su deseo es que la actual líder forme parte de su lista interna para renovar el partido y se ha mostrado convencido de que llegarán a un acuerdo «en cero coma», «nos tenemos que sentar», ha admitido. Las horas bajas que atraviesa Ciudadanos obliga a que no se pueda prescindir de nadie, según Bal. Eso sí, el que fuera el candidato «naranja» a la Comunidad de Madrid ha declarado tajante que para que la refundación sea creíble la sociedad tiene que percibir que «no es más de lo mismo» y el partido tiene que cambiar de caras «para ejecutar de verdad lo que los militantes quieren». Distintos cargos de Ciudadanos vienen asegurando en últimas fechas que el cambio de rumbo de la formación liberal pasa por realizar pactos a ambos lados, con derecha e izquierda, establecer líneas rojas únicamente con Bildu y ERC, y hacer una política más moderada y racional, como explicó este sábado Edmundo Bal. El eurodiputado «naranja», Adrián Vázquez, también ha señalado que la intención de la refundación es alumbrar un partido que se abre hacia la izquierda, sin descartar futuros pactos postelectorales con el PSOE. Desechando así la estrategia de 2019 en la que colocaban al Partido Popular (PP) como socio preferente, mientras se negaban a pactar con los socialistas, y que les valió una debacle electoral en las últimas elecciones generales. La Ejecutiva de Ciudadanos se reunió el viernes para aprobar las ponencias sobre el proyecto de nuevos estatutos, en un momento en el que se debate a nivel interno establecer un modelo orgánico bicéfalo o seguir con el actual presidencialista. El cambio en la organización del partido impondría un modelo bicéfalo en el que convivirían una secretaría general y una portavocía nacional. La nueva estructura permitiría separar las funciones orgánicas de las políticas. El secretario general asumiría las tareas internas de la formación y no podría presentarse a ninguna elección. Por su parte, el portavoz nacional estaría al cargo de la acción política. Ambos cargos tendrán que presentarse bajo la misma candidatura, que tendrá que ser validada en asamblea. El eurodiputado Vázquez Lastra ha detallado que el modelo aún debe ser aprobado y ha vaticinado que «probablemente sufrirá cambios» porque los afiliados tienen que debatir y aprobar antes las enmiendas.