Países Bajos tumba a Estados Unidos y pasa a cuartos con pie firme

Países Bajos se clasifica para los cuartos de final del Mundial superando a Estados Unidos por 3-1. Los goles de Memphis Depay y Daley Blind allanaron el camino en el primer tiempo. Al buen juego de la 'Orange' se sumó la falta de respuestas de EE.UU, que aunque recortó, se quedó a medio camino con el tanto definitivo de Dumfries. La juventud y el vértigo de los estadounidenses se diluyó en el primer escenario grande para esta generación. Países Bajos expone su callo competitivo, convence y ya espera rival en cuartos. Saldrá del Argentina-Australia de este sábado.

Van Gaal se impone al soccer

Arrancó con energía Estados Unidos, replicando el atrevimiento con el que había jugado en sus primeros tres partidos del Mundial. Rápidamente Van Gaal controló las embestidas rivales mandando al equipo a esperar atrás y salir en transición. El plan le funcionó a la perfección. Países Bajos lograba recuperar, salir en transición y dañar al espacio a lomos de las conducciones de Frenkie De Jong, las internadas de Dumfries con sus dos asistencias, y los movimientos de Memphis. Sobre estos tres y un fútbol rápido, la 'Orange' fabricó el 1-0 de Memphis y el 2-0 de Blind con idéntico final. El lateral del Inter irrumpía a tres cuartos para poner el pase raso al corazón del área, donde sus compañeros finiquitaban.

A pesar del 2-0 a la vuelta de vestuarios, Estados Unidos se resistía a incar la rodilla. El partido se abrió hacia un correcalles en el que los focos recaían en Noppert y Turner. A falta de 15 minutos, EE.UU. encontró una puerta abierta entre la zaga neerlandesa. Pulisic rompió al espacio y conectó con el recién entrado Wright, que la tocó de tacón con la suficiente suerte como para que el esférico cogiera una curva endiablada y besase la red. Con la anarquía sobre el verde, Países Bajos metía en sus jugadas la pausa que necesitaba Estados Unidos. Así encontró el definitivo 3-1, con los estadounidenses desordenados y Dumfries culminado con gol la que ha sido una exhibición. El carrilero entró sólo al segundo palo para embocar el centro de De Blind y mandar a Países Bajos a los cuartos de final del Mundial.

El jugón

Los mejores minutos de Países Bajos llegaron en el momento definitivo, el del KO. Buen parte de culpa tiene Denzel Dumfries, el carrilero del Inter de Milán que encontró, como su selección, su pico de rendimiento ante Estados Unidos. Después de firmar una notable Eurocopa que le sirvió para dar el salto al equipo italiano, el neerlandés volvió a exhibir su potencia física y su lectura futbolística. Hizo suyo el carril diestro, sumándose al ataque con acierto y mucha puntualidad. Dio dos asistencias llegando a línea de fondo y marcó el 3-1 incorporándose al área. Partidazo.

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La imagen del partido

El autor del gol de Estados Unidos y causante de la revolución final estadounidense en busca de la remontada, Haji Wright, acabó llorando desconsolado sobre el césped del Khalifa International Stadium. La generación estadounidense tendrá que esperar a 'su Mundial', del que es anfitriona junto a Canadá y México en 2026, para dar la campanada.

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Otra de las imágenes del partido es la de Daley Blind con su padre Danny Blind. El futbolista, tras marcar el 2-0, se marchó corriendo al banquillo a celebrarlo con su padre, asistente del cuerpo técnico de Van Gaal y exfutbolista neerlandés.

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