Las cuatro izquierdas a la izquierda del PSOE y el futuro de España
Los votantes (Podemos, IU o Más País) quieren muy mayoritariamente que sus partidos se presenten bajo el paraguas de Sumar, de Yolanda Díaz, y creen que el espacio a la izquierda del PSOE debe estar representado por una sola candidatura
Belén Barreiro, directora de 40dB: "Sumar aparece como paraguas de todas las izquierdas divididas"
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Madrid
Las izquierdas a la izquierda del PSOE quieren que sus respectivos partidos se presenten con Sumar a las próximas elecciones generales y que Yolanda Díaz sea la persona que lidere esta candidatura: estas son las principales conclusiones del barómetro de diciembre de 40dB. para El País y Cadena SER. Se trata de la primera encuesta que proyecta la distribución de votos y escaños con Sumar, contemplando dos posibles escenarios: en uno, Podemos, Izquierda Unida y Más País (a las que se sumarían algunas fuerzas adicionales de ámbito autonómico) se presentarían bajo el paraguas de Sumar, mientras que en el otro lo harían las cuatro por separado.
El estudio revela que la unión o división de la izquierda es clave para la reedición del gobierno de coalición, no porque la suma de votos a todas las fuerzas políticas progresistas cambie de un escenario a otro, sino porque el sistema electoral, con un sesgo marcadamente mayoritario, premia o castiga a los partidos en función de su tamaño. Así, mientras que el PSOE y las izquierdas unidas bajo las siglas de Sumar alcanzarían 153 escaños (7 más de los previstos en la encuesta de ayer), de presentarse por separado se quedarían en 136 (17 escaños menos). Por su lado, PP y Vox pasarían de 159 escaños a 171, cinco por debajo de la mayoría absoluta. De esta unión, por tanto, podría depender que la izquierda siga gobernando en nuestro país.
¿Cómo son las cuatro izquierdas a la izquierda del PSOE? ¿Qué buscan? ¿Hay entre ellas divergencias irreconciliables? A pesar de que contamos con pocos casos con respecto a Más País e IU, se observa que los cuatro grupos de votantes quieren muy mayoritariamente que sus partidos se presenten bajo el paraguas de Díaz; creen que Sumar se parece a su propio partido; que el espacio a la izquierda del PSOE debe estar representado por una sola candidatura (aún más los de Podemos); y que, de no alcanzarse un acuerdo, tendría más responsabilidad Pablo Iglesias que Yolanda Díaz (también los piensan así los votantes de Podemos).
Con todo, cuando se les pregunta por el partido que más identifican con una serie de atributos positivos, cada grupo tiende a nombrar al suyo, muy especialmente los votantes de Podemos, que son, junto con los de Izquierda Unida, los que han desarrollado más identificación con su partido. Con respecto a las preferencias sobre presidente de gobierno, los datos no son tan concluyentes: Díaz es la favorita entre los votantes de Podemos (aunque si se suman las menciones de Iglesias y Montero la superan), empata con Errejón entre los de Más País y se queda por debajo de Garzón entre los de IU.
Análisis del barómetro de 40dB para la SER y El País: el efecto Feijóo se frena en seco
06:10
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Más allá de algunas diferencias sociodemográficas o ideológicas muy sutiles (los votantes de Podemos provienen de clases sociales algo más castigadas y se sitúan en posiciones ligeramente más extremas), se detecta en los datos las enemistades entre los líderes políticos del espacio a la izquierda del PSOE: los electores potenciales de Sumar, así como los de Más País muestran menos entusiasmo con la incorporación de Podemos a la candidatura única, aunque la aprueban, mientras que los votantes de Podemos y de IU se muestran tibios con Más País.
En suma, estos cuatro grupos de votantes, que proceden de un tronco común y tienen un alto grado de coincidencia, apoyan muy mayoritariamente la formación de una candidatura única liderada por Yolanda Díaz. Los datos no dejan mucho resquicio a la duda. El electorado izquierdista tiene claro lo que desea, una candidatura única e integradora. Los líderes deberían tomar buena nota: lo que hagan a partir de este momento no solo determinará el futuro de estos partidos, sino el del conjunto del país: de ellos depende que tras las próximas elecciones generales se mantenga el rumbo marcado por la primera coalición de izquierdas de nuestro periodo democrático o tengamos una coalición derechista con Vox en el gobierno.