"No se puede hablar de imparcialidad. Varios de los jueces que la acusaron fueron elegidos por ella": un experto, sobre la sentencia histórica a Kirchner

Madrid

Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina entre los años 2007 y 2015, actual vicepresidenta del país y amplia referente de la izquierda latinoamericana, ha sido condenada a 6 años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos por considerarla "autora penalmente responsable" de un delito de administración fraudulenta. Una de las caras visibles del peronismo o más bien del 'kirchnerismo', la doctrina basada en esta ideología, que inauguró su marido y expresidente del país austral Néstor Kirchner, llevaba tiempo preparando a los suyos para una posible condena bajo la acusación a los tribunales de ser corruptos. La fiscalía pedía para Kirchner 12 años de cárcel e inhabilitación permanente para ejercer cargos públicos por delitos relacionados con la adjudicación ilegal de 51 obras públicas a políticos afines.

La sentencia se produce en un momento de enorme pulsión política en el país. A la pandemia le han seguido los rigores económicos que sufre el país desde hace tiempo: la inflación galopante y la enorme desigualdad. Todo a un año de las elecciones presidenciales de 2023. La victoria de Lula ha dado alas a la izquierda latinoamericana, que venía de sendas derrotas en años previos; y ha servido como ejemplo de lo que le puede ocurrir a Kirchner. Recordemos que Lula fue condenado en 2017 por varios delitos de corrupción.

En Hora 25 hablamos con Carlos Malamud, investigador de América Latina del Real Instituto Elcano y catedrático de Historia de América de la UNED. "No se puede hablar de corrupción de los jueces. Varios de los jueces fueron nombrados por ella. Esto quita peso a sus acusaciones. Toda su alocución, una vez conocida la sentencia, parece más una reprimenda de una profesora de escuela que el de una expresidenta de Argentina. Es una diatriba criticando a la Justicia, poniendo ejemplos de casos destapados de forma misteriosa. Todo es una maniobra relativamente burda. Los fiscales le acusaban de varias cosas y la condenaron a la pena menor. Su ministro de Obras Públicas, por ejemplo, fue absuelto. Si todo fuera una burda maniobra contra el 'kirchnerismo' este tipo de medidas judiciales no se entendería. Si esto es una maniobra, ¿por qué no castigarla con la pena máxima?", reflexiona Malamud.

¿Qué consecuencias puede tener para la estabilidad de Argentina puede tener esta condena histórica? "No creo que vaya a ir a más. Argentina ya está muy polarizada. A partir de marzo cuando termine el mundial y el verano se viene un periodo muy movido", explica el catedrático. Lo cierto es que, como señala el experto, Cristina Fernández sí podrá presentarse a las próximas elecciones y ocupar un cargo público porque hasta que se produzca una "condena firme" pueden pasar incluso años.