"¿Por qué no podemos ser "nosotras", sencillamente, sin más?" Las cartas de las artistas olvidadas de la Generación del 27

MADRID

“Las Sinsombrero” es el nombre que se utiliza para designar a las creadoras de la Generación del 27, a raíz de una acción que protagonizó la pintora Maruja Mallo junto a Dalí, Lorca y Margarita Manso en la Puerta del Sol. Se quitaron el sombrero, símbolo de estatus social, escenificando sus deseos de libertad. Su legado artístico, su relevancia política y social, permaneció en la sombra durante décadas, a diferencia de sus contemporáneos varones. Distintas investigaciones las han ido recuperando e incorporando al relato colectivo pero aún queda mucho por hacer.

Actualmente, hay varios proyectos en marcha que las reivindican como una exposición en el Fernán Gómez, formada por 400 piezas entre obras de arte, fotografías, documentos, objetos personales y cartas. Está comisariada por la escritora, gestora cultural y cineasta, Tània Balló, que ha firmado tres libros sobre Las SinSombrero, tres documentales, además de promover iniciativas educativas.

Su historia con ellas arrancó en 2009, cuando en una cena con amigos, hablando de Lorca, se hicieron una pregunta que a Tania le marcó: ¿por qué no habían trascendido también las artistas femeninas de esos años? Ahí arrancó un largo trabajo de documentación en el que se acercó primero a investigadores, que llevaban años estudiándolas, patronatos, fundaciones y a sus descendientes. Cuando comprobó todo el valor que tenían, se propuso darlas a conocer. Bucear en la correspondencia propia o de sus parejas fue fundamental para tirar del hilo y recuperar su voz "desde la vitalidad".

De su mano conocemos y escuchamos la correspondencia e historias de creadoras como Carmen Conde, Ernestina de Champourcín, poeta, articulista, una de las voces más importantes de su generación junto a Josefina de la Torre, la pintora Ángeles Santos, Marga Gil, escultora, la escritora Concha Méndez, la traductora Consuelo Berges o María Teresa León, entre otros.

Leer sus cartas es entender cómo estas mujeres nadaron a contracorriente y consiguieron llegar a lugares artísticos hasta entonces reservados a los hombres, pioneras del feminismo, el compromiso político y social y la innovación artística. Conocemos la historia del Lyceum Club Femenino, un espacio de creación y debate de los derechos de la mujer, de la cultura, creado en 1936, y de cómo vivieron la Segunda República, la Guerra Civil, el exilio y la democracia, todo a través de correspondencia. Además, analizamos las cartas y relaciones con sus contemporáneos como Alberti, Ramón Gómez de la Serna y Juan Ramón Jiménez y sus grandes logros como creadoras.

Sheila Blanco pone voz al fragmento de una carta de Ernestina de Champourcín. La artista dedicó un disco a estas creadoras y este domingo actúa en el Ateneo de Madrid con su espectáculo “Cantando a las poetas del 27”. Aitana Galán, miembro de la junta directiva de la Asociación de directores de Escena, que llevan años reivindicando la labor de estas mujeres en el mundo del teatro, lee una misiva de María Teresa León. Este sábado, dirige, en el marco de la exposición, la lectura de “Los vendedores de miedo", de Luisa Carnés, otra SinSombrero, periodista y escritora, de clase obrera, que dejó 300 piezas de teatro y otros muchos contenidos de fuerte compromiso social.

Terminamos hablando de “Herstóricas”, divulgadoras que hacen de guías de esta exposición, también recorridos en ciudades sobre el peso de la mujer en la historia, y del proyecto de Paco Damas, dedicado a estas mujeres, "Invisibles –LasSinSombrero2", que cuenta con la participación de distintas voces de la cultura como Estrella Morente, Zenet, Rosa Montero o Elia Barceló para recuperar sus palabras o convertirlas en música. Incluye una canción contra la violencia de género, "Vivas nos queremos", que resume el compromiso de Las Sinsombrero.