Política | Actualidad

La reforma de la sedición encara el día clave de las enmiendas que pretenden tocar también la malversación

Este viernes termina el plazo para presentar enmiendas a la proposición de ley que va a reformar el delito de sedición y la intención de ERC es, vía enmienda, tocar también ese otro delito, el de la malversación, por el que investigan a decenas de cargos del partido | En el ejecutivo apoyan crear ese tipo de malversación atenuado, con penas más bajas, aunque no entran en detalles técnicos por el momento

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián / JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)

Madrid

La tramitación parlamentaria para derogar el delito de sedición avanza de forma acelerada con el objetivo de que se apruebe antes de que acabe el año y afronta este viernes otra jornada clave: los grupos tienen que presentar sus enmiendas y desvelar si se retocará también el delito de malversación.

El PSOE, que junto con Unidas Podemos impulsa el cambio legal para que el delito de sedición se convierta en uno de desórdenes públicos agravados, apura este plazo y prepara sus enmiendas al texto de reforma del Código Penal sin avanzar detalles sobre los retoques que proponen.

Más información

Sin embargo, uno de los puntos más controvertidos es si finalmente se reformará también el delito de malversación, tal y como proponen ERC y Junts. En el Ejecutivo apoyan crear ese tipo de malversación atenuado, con penas más bajas, aunque por el momento no entran en detalles técnicos. Más allá de que insisten en que ningún condenado por corrupción se va a beneficiar de ese cambio.

El presidente del Gobierno abrió este martes la puerta a hacerlo, aunque dejó claro que en cualquier caso no habrá ningún retroceso en la lucha contra la corrupción, un mensaje en el que ha incidido este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en Bruselas.

Allí, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha sido rotunda al afirmar que Unidas Podemos no va a presentar enmiendas sobre el delito de malversación: "Soy clara. Unidas Podemos no formula enmiendas con un tipo penal conocido como malversación".

También clara se ha mostrado la portavoz de Junts per Catalunya en el Congreso, Míriam Nogueras, en una entrevista con EFE en la que ha desgranado sus enmiendas para revertir los cambios del Código Penal de 2015.

En concreto, JxCat quiere "derogar" su artículo 219 que el PP reformó para "penalizar a los que habían preparado" la consulta soberanista del 9N de 2014, que era un compromiso del "programa electoral" del entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas. "No es lo mismo beneficiarse o beneficiar a terceros a costa del dinero público que, simplemente, dar a este dinero un uso que puede ser considerado ilegítimo por la oposición" o por un juez pero que responde al cumplimiento de un programa electoral validado.

ERC ha avanzado también su idea de modificar la malversación de forma "quirúrgica" y con el objetivo de "avanzar en la desjudicialización" y "limitar las arbitrariedades" del Estado, según confirmaron fuentes de la formación republicana. La propuesta de enmienda que presentará Esquerra quiere evitar que el delito de malversación se pueda volver a usar de "forma arbitraria para perseguir al movimiento independentista", pero recalcan al mismo tiempo que ninguna reforma puede ser utilizada para rebajar penas en casos de corrupción. A pesar de que ERC todavía ultima la enmienda, el partido establecerá que las condenas más altas sean para los que se beneficien personalmente del delito y fija penas más bajas para quienes no lo hagan, según ha adelantado 'Eldiario.es'. Además, publica que dejará en ocho años las penas máximas por corrupción con la coletilla de que sean casos con ánimo de lucro.

Por otra parte, Más País ya ha registrado sus enmiendas en las que propone, entre oras cuestiones, eliminar las penas de inhabilitación para las personas que cometan ese delitos de desórdenes públicos que según la iniciativa del PSOE y Unidas Podemos está castigado con penas de prisión e inhabilitación en cargo público de tres a cinco años.