Rusia libera a la jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner a cambio del traficante Viktor Bout, "el mercader de la muerte"
El presidente estadounidense, Joe Biden. ha confirmado que la baloncestista se encuentra volviendo "a casa" en avión
Madrid
Rusia y EEUU han completado este jueves uno de los canjes más sonados y desiguales de los últimos años al intercambiar a la baloncestista Brittney Griner, condenada por posesión de cannabis, por el traficante de armas conocido como el "mercader de la muerte", Víktor Bout, que cumplía 25 años de pena en una cárcel estadounidense.
"Está a salvo, está en un avión. Viene de vuelta a casa", ha anunciado Joe Biden, presidente de EEUU, en su cuenta de Twitter, en alusión a Griner.
Bout fue indultado por Biden y Griner por el presidente ruso, Vladímir Putin, lo que allanó el camino para su intercambio el jueves en los Emiratos Árabes Unidos.
"El 8 de diciembre de 2022 en el aeropuerto de Abu Dhabi se completó con éxito el canje del ciudadano ruso Víktor Bout por la estadounidense Brittney Griner, quienes cumplían condenas en instituciones penitenciarias de EEUU y Rusia, respectivamente", informó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
Cuestión de estado para Biden
Biden había reconocido en varias ocasiones que la liberación de Griner, una estrella del baloncesto e icono de la comunidad homosexual de su país, era una cuestión de Estado para su administración.
De hecho, Biden compareció hoy en la Casa Blanca junto a la vicepresidenta, Kamala Harris, y la esposa de la deportista, Cherelle Griner.
El mandatario explicó que Griner, que se encuentra de "buen ánimo", fue liberada tras unas "intensas" negociaciones y después de que fuera condenada en un juicio "teatral" e injusto.
Biden también quiso recordar a otros estadounidenses "rehenes" en Rusia o en otros países y aseguró que son una "prioridad" para EEUU.
Al respecto, lamentó que no se haya podido lograr la liberación del infante de marina condenado en 2020 por Moscú a 16 años por espionaje, Paul Whelan, cuya frágil salud ha sido denunciada repetidamente por sus abogados.
Una rehén del Kremlin
Fue un canje "altamente secreto", más propio de la Guerra Fría. Así lo reconoció Steve Zissou, el abogado estadounidense de Bout.
De hecho, las últimas noticias sobre Griner, que fue condenada en agosto a nueve años de cárcel, apuntaban a que ésta se encontraba desde mediados de noviembre en una cárcel para mujeres en Mordovia, región conocida por su severo sistema penitenciario.
Griner, que fue detenida una semana antes del inicio de la campaña militar rusa en Ucrania, se convirtió desde entonces en rehén del nuevo antagonismo entre Rusia y Occidente.
Su estatus de estrella del deporte mundial no ablandó el corazón de la Justicia rusa. De nada sirvió ni su acto de contrición ni los testimonios en su favor de sus compañeras rusas de equipo, el UMMC Ekaterinburg, donde es entrenada por el seleccionador español Miguel Méndez.
La severa pena provocó la indignación de Biden, quien exigió su inmediata liberación. Desde entonces, la deportista se convirtió en moneda de cambio.
La defensora del pueblo de Rusia, Tatiana Moskalkova, saludó el canje y recordó que el ruso pasó 13 años en cautiverio por una sentencia "ilegal e injusta".
Por su parte, la madre de Bout, Raísa, se mostró "muy agradecida" al presidente en declaraciones a los medios rusos, que cubrieron profusamente la noticia.
El canje se fraguó el mes pasado en Ankara en la reunión mantenida por el director de la CIA (la agencia de inteligencia estadounidense), William Burns, antiguo embajador en Moscú, y el jefe del Servicio de Espionaje Exterior de Rusia, Serguéi Narishkin.