La huelga de los médicos

Barcelona

Los médicos de atención primaria han ido a la huelga. Como los obreros de antes. Porque lo son. Su huelga es también para que nos demos cuenta de cómo se está quedando la sanidad pública. Pero los primeros que tendríamos que hacer esa huelga somos los beneficiarios y contribuyentes de la sanidad pública. Porque pronto nos vamos a quedar sin nada. A los médicos los tienen explotados y, claro, como son médicos, parece que están más allá de la vida y de la muerte. Sin embargo, están vivos de la misma manera que cualquier trabajador de hoy, es decir, pasando miedo en el trabajo y sin recursos de personal y de medios para poder desempeñar su labor. Pero los medios se los han quitado o se los niegan. Y también mueren los médicos de la misma manera que cualquier trabajador. ¿Se acuerdan de la pandemia? Los médicos no han salido a la calle para que les suban el sueldo, sino para que la gente no se quede a la puerta de un hospital por no tener un sueldo alto. Y para que la atención primaria sea buena y así evite en muchas ocasiones acabar en el hospital. Sólo piden mejorar sus condiciones de trabajo y poder atender mejor a los pacientes. Los médicos han salido a la calle en ayuda de la gente de la calle. Están pidiendo socorro, pero para nosotros. Están jodidos en sus puestos de trabajo, como todo el mundo; al borde del colapso psicológico y de la enfermedad, como todo el mundo. Y no tienen relevo, porque los médicos jóvenes se están yendo a raudales a otros países donde hay mejores condiciones, como todos los jóvenes. Pronto no habrá médicos. Ni hospitales. Ni centros de salud. Sí los habrá, pero para quien pueda pagárselos. La privatización no es que haya más hospitales privados, sino que sólo tengan derecho a curarse los mismos. Acuérdense de la que libertad es poder estar vivo.