Isabel Coixet denuncia los abusos sexuales a menores en 'El techo amarillo': "Lo que está mal, estaba mal hace 100, 200 años y hace 3 días"

Madrid

Isabel Coixet es una de las cineastas españolas más célebres de los últimos años. Coixet ha sido galardonada en dos ocasiones con el Goya a mejor dirección. Este martes ha presentado su nueva obra, 'El techo amarillo', en La Ventana de la tele. El documental está nominado a los premios Goya de este año y recibió el Premio TVE "Otra mirada" en el Festival de Cine de San Sebastián y está producido por TVE y TV3.

'El techo amarillo' trata sobre el acoso sexual, y basado en un caso real: nueve mujeres que denunciaron a su profesor del Aula de Teatro de Lleida, Antonio Gómez, por abusos sexuales continuados entre los años 2001 y 2008, cuando eran menores de edad.

"Las víctimas denuncian cuando pueden"

Coixet leyó la historia de las menores abusadas en una investigación periodística del diario Ara. "No entendía por qué no se las creía y que tuviesen que estar todo el rato justificándose", cuenta. Explica que primero había pensado hacer una ficción con esta historia pero que después creyó que ficcionar algo así sería "traicionar una cosa que está llena de verdad".

El documental viene de la necesidad de contestar a aquellos que se preguntan por qué no han denunciado antes o por qué no pasan página de un delito que ya ha prescrito. "Las víctimas sacan las cosas cuando pueden, denuncian cuando pueden y hacen un proceso a su ritmo", argumenta. De hecho, Coixet explica que comenzó rodando con las nueve mujeres abusadas que firmaron la primera denuncia pero que dos de ellas prefirieron salirse del proyecto por miedo a cómo podía afectar eso a sus familias.

Las historias de Aída y de Marta

Junto a Isabel Coixet se encontraban dos de las víctimas de abusos sexuales que aparecen en el documental: Aída Flix y Marta Pachón. Flix cree que el documental está ayudando a identificar comportamientos antes de que sea demasiado tarde. Además, gracias a él este caso se ha reabierto hace menos de un mes utilizando el testimonio de chicas más jóvenes que aparecen en la cinta de Coixet.

"Hay gente que dice es que antes se veía diferente... No. Lo que está mal, estaba mal hace 100, 200 años y hace 3 días", argumenta la cineasta. Explica que todos los adultos que han dirigido teatro o cine saben perfectamente donde está la línea entre las directrices del realizador y el abuso sexual.

En el documental no solo se reflejan los abusos sexuales. En él también aparecen las relaciones de poder y la capacidad de crear intranquilidad en las actrices para que puedan ser más vulnerables.

A pesar de que se demostró que Antonio Gómez era un abusador, se fue del grupo de teatro con una cuantiosa indemnización de 59.000 euros . "Eso era posible porque era muy opaco. No había ningún control, todo pasaba por él. Hay una trama muy espesa", explica Coixet.

Un proceso sanador

Flix expone que han ido a "pasito de hormiga" contando su historia. Primero no querían mostrar su cara ni dar sus nombres hasta llegar a grabar el documental con Isabel Coixet. "Cuando llegó Isabel quedamos encantadas y desde entonces ha sido un proceso sanador", cuenta.

El título 'El techo amarillo' se inspira en el cuento 'El papel amarillo' de Charlotte Perkins, sobre una mujer que se obsesiona con el color del techo mientras es maltratada por su marido. "Vi una relación con la historia de una de ellas con su abusador. No puedes parar de pensar en el color del techo que estás mirando, porque no puedes mirar a otro sitio", explica.

Coixet ya ganó el Goya a mejor película documental en dos ocasiones por 'Invisibles' (2007) y 'Escuchando al juez Garzón' (2012).