Menuda sanción de chiste
En realidad hace mucho tiempo que se sabe que la cámara europea tiene una política muy laxa de control de las actividades de sus miembros
Madrid
El Parlamento Europeo puede decir que está escandalizado por lo ocurrido estos días y mostrar su unidad con el aplastante voto favorable a la destitución de su vicepresidenta, Kaili, pero en realidad hace mucho tiempo que se sabe que la cámara europea tiene una política muy laxa de control de las actividades de sus miembros. Muy especialmente, hace mucho tiempo que se llama la atención sobre la existencia de los grupos denominados “Amigos de…”, que son informales, pero que han supuesto siempre una manera de acceder al Parlamento Europeo de gobiernos que tienen muy mala fama por su violación de los derechos humanos.
La señora Kaili formaba parte del grupo “Amigos de Qatar”, que acaba de ser disuelto, según anunció el eurodiputado español, del grupo popular, José Ramón Bauza, que también era parte del mismo. Realmente, ¿cómo es posible que no llamara la atención la existencia de ese grupo de amigos, empeñados en cantar las excelencias de Qatar? Difícil ejercer control cuando este está confiado a un llamado órgano consultivo claramente incapaz de detectar actividades como conflicto de intereses, conductas inapropiadas o daño a la imagen del Parlamento. Lo demuestra que hace más de cinco años que no pide sanciones, pese a las denuncias sobre 21 eurodiputados concretos. Claro que la mayor sanción posible es quitarle al afectado 30 días de dieta. Menuda sanción de chiste.
Menuda sanción de chiste
Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL...