La emocionante historia de la colaboración de Santero y Los Muchachos con Remez, músico ucraniano en el frente

Madrid

Santero y Los Muchachos y Remez, artista ucraniano, comenzaron un seguimiento mutuo a través de la red social Instagram. Unos meses después estalló la guerra entre Rusia y Ucrania. "A mellow flowery rain" es el reflejo de la hermandad que la música consigue por encima de cualquier conflicto bélico, como también un manifiesto más a favor de La Paz. "Con ella lanzan ánimos y esperanzas a su amigo músico, ahora convertido en otra cosa", explica el grupo valenciano.

En el videoclip de la canción, reflejan una conversación rutinaria, mostrando así las dos realidades que viven de manera tan diferente. Una, la del día a día de un país donde el frío y los días iguales comienzan a aburrirnos y desanimarnos, y otra, la de un soldado que se siente afortunado por el simple hecho de estar vivo. Su estribillo "Una lluvia de flores de malva" hace alusión a la flor que representa las raíces y el hogar del pueblo ucraniano.

La historia de la colaboración nace de una propuesta de Remez hacia la banda valenciana, centrándose entonces en otra canción ya publicada por él, llamada "María", que ellos habían aplaudido en un comentario en el perfil de Instagram de Remez, de nombre de pila Oleksandr. Pero es ahí cuando ellos lanzan una contrapropuesta en la que le piden componer juntos algo más sincero y real. Durante el mes de octubre, los mensajes, las llamadas, e intercambios de ideas, se sucedieron desde la distancia hasta dar con el resultado final. Elucubraron mucho entre grabarla en castellano y ucraniano, o toda en ingles, hasta dar con la realidad de los hechos, siendo que cada uno lo hiciera en su lengua, uniéndose en inglés en los estribillos y alguna parte más.

Santero y Los Muchachos llama a filas a unos cuantos músicos valencianos por una gran causa

Santero y Los Muchachos quisieron reconfortar a su nuevo amigo sumando colegas músicos a la causa. Tiraron mano de compañeros como Ángel Vela, de INC, a la guitarra, Nacho Tamarit, de Los Zigarros, al bajo, Ben Wirjo, de Johnny B Zero, a la batería, Álvaro Ponce al piano, Carlos Escoces al saxo, Diego Martinez a la trompeta, Josep Ferrando al trombón, más ellos mismos. Dirigieron la grabación en Jazztone Studios, Valencia, junto a su inseparable Manuel Tomás a los mandos técnicos, quien también mezcló la obra finalmente. La inmediatez de respuesta de todos ellos les reconfortó muchísimo. También a Remez, quien mandaba señales de agradecimiento desde su país.