El Gobierno acata la decisión del TC, pero la considera de una "gravedad máxima" y asegura que "el PP quiere controlar el Parlamento"
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha comparecido desde Moncloa después de la decisión del TC de paralizar la reforma legislativa del Gobierno. Bolaños ha asegurado que el Gobierno acatará la decisión del Constitucional, pero no comparte "ni el procedimiento ni el fondo de la cuestión". El Gobierno considera que "el PP quiere controlar el Parlamento"
Bolaños dice que la resolución del TC debe acatarse pero no debe paralizar el Congreso
Madrid
El Tribunal Constitucional ha decidido, con seis votos a favor y cinco en contra, tras doce horas de reunión, estimar la medida cautelarísima propuesta por el PP y queda paralizada la votación prevista para este jueves en el Senado, que modificaba la forma de elección del Consejo General del Poder Judicial. Queda así paralizada, tras la votación, la propuesta de reforma en la ley orgánica del Constitucional que iba a ser llevada el jueves a la Cámara baja y que permitiría la entrada de los dos nuevos miembros designados por el Gobierno. La entrada de dos magistrados progresistas escogidos por los partidos de la coalición supondría el fin de la mayoría conservadora en el tribunal de garantías.
Más información
- El Constitucional consuma su ataque a la democracia
- La decisión del Tribunal Constitucional traslada la presión al sector progresista del Consejo del Poder Judicial
- Terremoto institucional tras la decisión del TC de paralizar la reforma legislativa sobre su propia renovación: el análisis en 'El Ágora'
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños ha hablado en nombre del Gobierno y ha asegurado en una declaración institucional que "la decisión del TC debe acatarse y ello pese a que no compartimos ni el insólito procedimiento seguido ni el fondo de la cuestión. Lo ocurrido hoy es de una gravedad máxima. La decisión más grave del TC ha sido tomada en un tiempo inusualmente breve y con la mayoría más exigua".
Según Bolaños "la gravedad de esta decisión" se basa en dos motivos. "El TC ha detenido la acción legislativa de los representantes políticos del pueblo español. Es algo que no ha pasado nunca y afecta a los fundamentos de la separación de poderes en nuestra democracia. La ley no confiere al TC la posibilidad de paralizar la actuación de las Cortes Generales. Es más, esa facultad existía precisamente para que no se impidiera que los parlamentarios pudieran votar. El segundo motivo, es que el TC ha paralizado su propia renovación, pendiente desde hace seis meses y lo han hecho magistrados con su voto que han decidido su propio futuro", ha explicado el ministro. El Gobierno se refiere así a que cuatro magistrados del Constitucional tienen el mandato caducado, entre otros el presidente del tribunal que ha participado en la votación sobre su recusación y que ha rechazado.
"Este no es un conflicto entre partidos, ni siquiera entre instituciones, sino entre quienes cumplimos la Constitución y quienes la incumplen desde hace 4 años. Entre quienes deseamos cumplirla y quienes trabajan para que no se haga. Muchos nos preguntamos cuáles son las verdaderas razones para que el PP mantenga el bloqueo del CGPJ y el TC. Todos imaginamos esas razones, pero lo ocurrido hoy da una nueva respuesta: con sus recursos judiciales, el PP quiere controlar el Parlamento. Cuando tienen mayoría y cuando no. Decidir qué se aprueba y qué no. Hoy se ha abierto esa puerta y no sabemos qué ocurrirá. El PP ha recurrido todos los avances de la sociedad española. Comprendemos la preocupación que sienten los ciudadanos en el día de hoy y les decimos que el Gobierno comprende y comparte su preocupación", ha sentenciado Bolaños desde el Palacio de la Moncloa.
Por su parte, la presidenta del Congreso Meritxell Batet ha advertido de que la situación de bloqueo en las instituciones puede llegar deslegitimar el sistema democrático español. El presidente de la Cámara Alta, Ander Gil, ha dicho, por su parte, que la resolución impide a los diputados y senadores "ejercer sus funciones".
Yolanda Díaz y los socios de Gobierno
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, denunció este lunes el "deterioro de nuestras instituciones por la captura de intereses partidistas de la cúpula judicial". Díaz reaccionó así a la decisión del Tribunal Constitucional de suspender la tramitación parlamentaria de la reforma de sus criterios de renovación, que en su opinión significa que "por primera vez en nuestra historia democrática los representantes del pueblo han visto parcialmente suspendida su actividad legislativa".
"Este grave hecho es el resultado de un proceso de deterioro de nuestras instituciones por la captura de intereses partidistas de la cúpula judicial y de la resistencia del PP a cumplir con la Constitución", continuó, para terminar con un llamamiento a la esperanza: "La democracia prevalecerá. Este Gobierno seguirá trabajando del lado de la democracia, del Estado de derecho y de las instituciones. Lo vamos a hacer con diálogo, con serenidad y con política constructiva".
Por su parte, Podemos y otros socios del Gobierno han calificado de "golpe sin precedentes a la democracia" la decisión del Constitucional. "La derecha política, mediática y judicial consuma un golpe sin precedentes a la democracia, toca demostrar que los demócratas somos más", ha subrayado la líder de Podemos, Ione Belarra, a través de las redes sociales. Además, el exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado en 'El Ágora' que los partidos deberían "empezar a diseñar" una estrategia para superar el bloqueo. Iglesias ha llamado veladamente a que el Gobierno "resista" y "a partir de aquí si la sociedad civil defiende la democracia, veremos lo que pasa"
El portavoz de los comunes, Jaume Asens, que forma parte de Unidas Podemos, se ha referido también a esta resolución como un "golpe contra el poder del pueblo y la separación de poderes. Estamos más cerca de convertirnos en Hungría o en Polonia".
ERC, por boca de su portavoz Gabriel Rufián, ha señalado que la corte de garantías ha decidido paralizar un pleno del Senado que no le gusta, "dar una Champions más al Real Madrid, hacer Presidente del Congreso a Pepe Reina y calificar los sobresueldos del PP como propina".
Mientras, desde Más País, Íñigo Errejón ha lamentado que se haya consumado "el atropello democrático" y ha anunciado que han acabado de registrar una proposición de ley para reformar la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y evitar los retrasos en la renovación de los magistrados.