El líder de la ONU, Antonio Guterres, descarta un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania en el corto plazo: "No nos hacemos ilusiones"
Guterres ha destacado que ahora se centran en "otros aspectos, como aumentar la eficiencia del acuerdo de exportación de grano o el intercambio de prisioneros", pero espera "que para 2023 sean capaces de lograr la paz en Ucrania"
El secretario general de la ONU, António Guterres, se aleja del optimismo en lo que se refiere a la posibilidad de que Rusia y Ucrania mantengan negociaciones de paz en un futuro cercano. "Creo que la confrontación militar va a continuar y creo que aún tendremos que esperar un momento en el que sean posibles negociaciones de paz serias", señaló Guterres en una conferencia de prensa.
"No nos hacemos ilusiones de que una verdadera negociación de paz sea posible en un futuro inmediato. No lo veo en el horizonte cercano, así que nos estamos centrando en otros aspectos, como aumentar la eficiencia del acuerdo de exportación de grano. (...) También estamos interesados en acelerar el intercambio de prisioneros", insistió. Aunque aseguró no ser optimista por ahora, el jefe de Naciones Unidas recalcó que la guerra tendrá que acabar de forma negociada, pues no hay una solución militar a este conflicto.
Sin embargo, ha expresado que espera "que para 2023 sean capaces de lograr la paz en Ucrania". "Para el año 2023 estoy aún más determinado a lograr la paz, a que sea un año de acción", ha indicado antes de enfatizar que "no podemos aceptar las cosas como son. Le debemos a la gente soluciones, y tenemos que luchar para lograrlas. A veces de forma discreta, pero siempre con determinación. Tenemos que luchar", ha puntualizado. "Hay que garantizar los Derechos Humanos de todos cuando se cumple el 75º aniversario de la Declaración Universal", ha dicho.
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Ese final de la guerra, insistió, debería además ajustarse a la Carta de Naciones Unidas, que entre otras cosas exige el respeto de la independencia e integridad territorial de los estados.
Sobre la situación sobre el terreno, Guterres denunció la reciente "escalada" llevada a cabo por Rusia, con "duros bombardeos" de la infraestructura eléctrica que "están teniendo un impacto dramático en las condiciones de vida" de la población y que "tendrán consecuencias terribles para el futuro". Además, apuntó qué hay "muchos rumores sobre posibles nuevas ofensivas" justo en un momento en el que habría que evitar una nueva escalada.
Además, ha afirmado que la iniciativa para exportar grano a través del mar Negro "ha marcado la diferencia" incluso a pesar de la "brutal guerra en Ucrania". A pesar de esto, hemos visto una "diplomacia discreta que ha ayudado a la gente a hacer frente a un nivel de inseguridad alimentaria sin precedentes. A pesar de los desafíos, la iniciativa ha facilitado la exportación de alimentos y fertilizantes desde Ucrania. (...) La exportación de trigo desde Rusia se ha multiplicado por tres", ha explicado.
En este sentido, ha aclarado que "la mayor parte del trigo exportado se envió a países en vías de desarrollo", lo que incluye unas 380.000 toneladas suministradas por el Programa Mundial de Alimentos para apoyar las operaciones humanitarias en curso en Afganistán, Etiopía, Somalia y Yemen".
Según ha destacado, el índice de precios bajó en los últimos ocho meses en un 15 por ciento, lo que ha impedido que millones de personas en todo el mundo "cayeran en una pobreza extrema". "Pero hay mucho trabajo por hacer. Los precios de los alimentos siguen siendo demasiado altos, y el acceso a los fertilizantes sigue siendo demasiado limitado", ha sostenido.