Sólo uno sobrevive

Madrid

Andrés Calamaro cantó en su momento el resumen de esto, no a propósito de la película, pero sí por otras cuestiones: "Mi vida, fuimos a volar con un solo paracaídas". Yo creo que no hacía falta un estudio para saber que en una gran historia de amor, al final solo queda uno. Si es amor de verdad, y ese amor de verdad se acaba, siempre queda uno a salvo. La grandeza de la película 'Titanic', que es una metáfora bastante cruel, es que en la tabla nunca caben dos. Ni en el barco, ni la vida. Fuera de la tabla la gente se congela, pero nunca se van a congelar dos. Yo creo que dentro de la tabla, sin embargo, la gente vive el resto de su vida pensando en si podría haber salvado a su amor. Y eso es una tortura casi mayor. Hay algo innegociable en la película, y en la vida: ¿qué es el iceberg? El iceberg puedes saltártelo o puedes estrellarte, pero lo que no puedes hacer nunca, si aparece, es llegar a tu destino.