La anécdota de Pilar Alegría con Ayuso en un acto: "Tengo la sensación de que no le he caído muy bien"

Madrid

La polémica decisión del Tribunal Constitucional y las cada vez más notables diferentes entre PSOE y PP acaparan el foco de la política española en estas últimas semanas. Ante este escenario de crispación, la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ha estado en Hora 25. Alegría ha sido especialmente crítica con la decisión del TC, que ha vuelto a ratificar que este jueves en el Senado no se vote la reforma del Código Penal. La ministra también ha comentado la actual relación entre los dos partidos con más peso en el Parlamento: el PSOE y el PP. "Sería más interesante que hubiera mayor diálogo", ha reconocido.

Alegría también ha reflexionado que "no deja de ser llamativo y curioso que cuando el PP está en la oposición, el clima de crispación y de división sube de una manera exponencial". Ante esto, cree que al PP esa división "le va bien como partido", aunque lamenta que eso no vaya bien "como sociedad". En este contexto, Aimar Bretos le ha preguntado a la ministra si tiene algún tipo de comunicación, más allá de los dirigentes de Génova, con otros líderes del PP, como el presidente andaluz, Juanma Moreno, o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y sobre esta última, Alegría tenía una anécdota reciente.

"Esta mañana he estado en un acto con la presidenta visitando el Hospital Niño Jesús. He tenido la sensación de que no le he caído muy bien porque me ha visto y ni me ha saludado", ha contado Alegría, algo que le ha parecido "curioso". Según la ministra, estaba hablando con el gerente del hospital, cuando ha llegado Ayuso y no le ha saludado, ni dado la mano.

"He pensado, independientemente de que no compartamos nada desde un punto de vista ideológico, lo cortés no quita lo valiente. La educación por delante". Insiste Alegría en que en estos momentos no hay protocolo que valga, sino que debe primar la educación y la cordialidad: "No creo que haya un protocolo. Yo creo que si llegas a un sitio y estoy yo, llegas y me saludas. Está por encima del protocolo, es la normalidad. El mínimo gesto de educación me parece a mí. Estaba hablando con el gerente del hospital, a él le ha saludado".