El Senado aprueba la reforma de la sedición y la malversación con los votos de los socios del Gobierno
El presidente de la Cámara, Ander Gil, ha lamentado que el Constitucional "ha imposibilitado el pleno ejercicio de las legítimas facultades del Senado de España"
Madrid
Con una tramitación exprés y tras acatar el recorte impuesto por el Tribunal Constitucional a la proposición de ley remitida por el Congreso, el Senado ha aprobado este jueves de forma definitiva la reforma del Código Penal que deroga la sedición y rebaja las penas para la malversación. Tras rechazarse los vetos del PP, Vox, Ciudadanos, Junts y UPN, 140 senadores han votado a favor, 118 en contra y tres se han abstenido ante una reforma que convierte la sedición en un delito de desórdenes públicos agravados con una pena máxima de 5 años, frente a los 15 actuales, y que reduce a 4 años el castigo máximo para la malversación sin ánimo de lucro.
La oposición ha centrado sus discursos en una reforma tramitada en la Cámara Alta en solo una semana, que afecta a los dos delitos por los que fueron condenados los dirigentes del 1-O y que, ha asegurado, pone en riesgo la integridad de España y beneficiará a los corruptos. Pero la mayoría parlamentaria se ha unido para criticar al PP, al que ha acusado de cercenar los derechos de los parlamentarios al acudir al Constitucional para frenar la tramitación de las enmiendas que fueron introducidas en el Congreso para renovar el tribunal de garantías.
"Imposibilitado el pleno ejercicio"
El debate de este jueves en el Pleno del Senado de la proposición de ley que elimina el delito de sedición y rebaja el de malversación ha reiterado el enfrentamiento de las últimas semanas entre Gobierno y oposición, que se acusaron mutuamente de bloquear las instituciones y de ceder a las demandas independentistas. La sesión, que se inició a las 9:00, comenzó con la exposición de los vetos a la iniciativa parlamentaria de PSOE y Unidas Podemos. El presidente de la Cámara, Ander Gil, ha lamentado que el Tribunal Constitucional "ha imposibilitado el pleno ejercicio de las legítimas facultades del Senado de España"
La reforma sale adelante con los votos de los partidos del Ejecutivo y sus socios nacionalistas, entre ellos ERC, que es el que pedía la reforma sobre la sedición y la malversación. El senador socialista Joan Lerma se encargó de exponer que el objetivo de esta proposición de ley era contar con un Código Penal que responda “al tiempo en que la sociedad se halla” y dé una respuesta “actual, segura y propia” de un Estado de Derecho a “formas delictivas o a la evolución de otras ya existentes”.
Veto del PP
Además, resumió que, en la Cámara Alta, se presentaron cinco propuestas de vetos y 55 enmiendas, aunque ninguna saldrá adelante. El veto del PP fue defendido por su portavoz, Javier Maroto, quien, haciendo alusión a la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la tramitación de la reforma que pretende desbloquear la renovación de este órgano, aclaró que nadie ha dicho que esta modificación legal no se pueda hacer, sino que no se puede mediante una "chapuza". Por este motivo, afirmó que el Gobierno se ha dado de “bruces” con el Estado de derecho.
Además, en su segundo turno de intervención durante la fijación de posiciones, Maroto quiso saber en qué mejora rebajar el delito de malversación en España, ya que, a su juicio "solo mejora la vida de veintitantos independentistas" y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al tiempo que alertó de que el PSOE está trasladando un mensaje "peligrosísimo" porque le está diciendo a los españoles que hay una corrupción "buena", que es toda aquella que permita a Sánchez "quedarse en el poder liberando de la cárcel a quienes le votan".
Otro de los cinco vetos a la iniciativa lo defendió el senador de Vox José Manuel Marín Gascón afirmó que, desde que Sánchez es presidente, se han “generalizado las estrategias y actuaciones con pretensión de subvertir el orden constitucional”. “Es claro el golpe de Estado de Sánchez y sus socios para contentar a sus socios y mantenerse a La Moncloa”, denunció. A su juicio, el Ejecutivo está “desarmando el estado de derecho” porque eliminando el delito de sedición, España como bien jurídico, se está quedando sin defensa, expuso, advirtiendo de esa “sensación de impunidad” para los independentistas.
Sin respeto a la separación de poderes
Asimismo, el senador de Junts Josep Cervera, reconoció que no les sorprende nada lo que está ocurriendo porque “confirma que su (por la española) democracia está secuestrada por la alta judicatura que no respeta ni la separación de poderes ni la inviolabilidad de las Cámaras”. En el Gobierno, sentenció, han “probado su propia medicina”, tras expresar también sus críticas por las formas aceleradas en las que se ha tramitado esta medida.
Por su parte, el senador de Ciudadanos, Miguel Sánchez, afeó que el presidente del Gobierno, para “contentar” a sus socios no tenía “más remedio” que eliminar la sedición y reformar la malversación. Como “no le interesaba que se hablara de esto”, aseguró, le acusó de provocar una “estampida” con el TC, ya que desde lunes se lleva hablando “solo” de este tema y de su veto a algunas enmiendas. “No me digan que no es un maestro”, añadió.
Para cerrar la defensa de los vetos, el senador de UPN, Alberto Catalán, expresó su “auténtico desacuerdo” con esta iniciativa del Gobierno y aseguró que desde su grupo no pueden "mirar para otro lado", al tiempo que rechazó "el comportamiento de aquellos que para imponer sus ideas recurren a ir contra la legalidad". "En España, gracias a Dios y al esfuerzo de todos los españoles y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el Estado ya no se mata, pero la presión, la coacción y la amenaza del independentismo más radical siguen presentes, añadió. A su vez, deploró que el "sanchismo" es “capaz de cualquier cosa” para mantenerse en el poder, y denunció que utiliza “el engaño, la mentira y la falsedad” como “forma de hacer política”. Por tanto, destacó que la credibilidad de Sánchez es “nula”.
Sacar las "zarpas" de la justicia
En contra de los vetos a la proposición de ley, el senador socialista José María Oleaga afeó el tono empleado por Maroto y abogó por un debate sosegado tras afear al PP la “invención de excusas” empleadas para no renovar el Poder Judicial. Son “auténticos maestros”, dijo, por la de excusas que busca y porque el recurso al Constitucional “ha provocado que estén los demócratas más unidos que nunca”, con un “problema” que se va a solucionar” “pronto”.
También en de los vetos, pero no a favor de la proposición, se mostró el senador el senador autonómico de Navarra, Koldo Martínez (Geroa Bai), aseguró que el “espectáculo” de estos días en las Cortes Generales con un “empeño enfermizo por conservar el poder a toda costa” por parte de unos y de “deslegitimar un Gobierno amparado por una mayoría parlamentaria” por parte de otros reafirma la apuesta de su partido de salirse de “este marco” y no ser “cómplice” de ninguno. Por su parte, la representante del PNV, Estefanía Beltrán se limitó a mostrar su rechazo a estos vetos.