Miguel Sebastián: "No se han reducido las muertes por COVID tanto como esperábamos, no porque la vacuna no sea buena, sino porque se han multiplicado los casos"

Madrid

Miguel Sebastián no ve el final de la pandemia a nivel mundial. "Hemos vuelto a superar los 500.000 casos al día y los 1.500 muertos al día. Si hubiera 1.500 muertos en accidentes de aviación al día, no se subiría al avión nadie; sin embargo, esto ya no lo vemos como un factor de riesgo y no estamos dispuestos a que alguien nos diga que es un factor de riesgo y que no ha terminado". Habla con la contundencia con la que lleva haciéndolo desde el principio de la epidemia y siempre recurriendo a los datos que también lleva analizando desde que el covid entró en nuestras vidas. "Quizás estemos cerca del final, no lo sé. La salida de China del covid cero no va a ser fácil y ojalá llegue un momento en que caiga el número de contagios, pero desgraciadamente no cae, hablo de datos mundiales". En España, dice, el problema es que ya no es noticia. "Estamos en 30 muertos al día, que para mí es muy alta, lo que pasa es que no hablamos de ello".

Sebastián es economista y profesor en la Complutense. Fue ministro y fue además analista aquí en Hora 25. Ahora presenta su nuevo libro, 'El virus interminable', de Ediciones B, en el que recorre la evolución de la pandemia basándose en los datos que él mismo ha ido analizando todo este tiempo. Dice que a día de hoy todavía hay "muchísimas" preguntas sin respuesta sobre el virus. "¿Tiene efectos a largo plazo? ¿Estamos seguros de que el contagiarse tanto no tiene luego ninguna consecuencia a largo plazo? Es algo que habrá que estudiar", dice en Hora 25. "Vamos a comparar el año 2022 con 2021 y va a haber muchas sorpresas porque no es verdad que se haya reducido el número de muertes tanto como esperábamos con la vacuna y no es porque la vacuna no sea buena, sino porque el número de casos se ha multiplicado".

El libro comienza con una pregunta que se ha hecho todo el mundo en esta pandemia cuando te veía en televisión: qué hace un economista hablando en una epidemia. Cuenta Sebastián que siempre ha tenido un interés especial por las epidemias, ya que su abuelo paterno murió en la de la gripe del 18. Cree que en las redes sociales hubo una fijación particular contra él por meterse en ese terreno. "En España, sí (hubo fijación conmigo), porque ningún economista creo yo se lanzó desde el principio. Al principio había mucho rechazo porque había muchos científicos que no lo veían tan preocupante".

El economista sostiene que Occidente tardó en reaccionar, a pesar de las señales que dio China desde el principio, y entre las razones destaca "un complejo de superioridad occidental frente a Oriente". "Los chinos construyen un hospital en diez días y aquí, en vez de alarmarnos, nos lo tomábamos casi en broma", dice Sebastián, que cree que en momentos así "sobreactuar es lo correcto". "Es sorprendente que ante un virus que ya ha demostrado en China que tiene una letalidad muy alta no se produjera esa sobreactuación y se permitiera que continuara el tráfico aéreo, el tráfico de personas, y se fuera expandiendo por el mundo sin control".

Sebastián sostiene que el confinamiento que vivimos en 2020 no fue tan estricto como pensamos. "El confinamiento fue asimétrico; fue tremendamente duro para los que estuvimos confinados, pero hubo muchísimas personas que no estuvieron confinadas. Hubo de verdad confinamiento en Semana Santa, eso fue un acierto del gobierno, y gracias a eso bajó la incidencia".

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El subtítulo de tu libro es "verdades, errores y mentiras". ¿Qué ha habido más en la pandemia: verdades, errores o mentiras? Errores, responde el profesor. "Se han cometido muchos errores, creo que en el caso español ha habido una muy buena gestión económica y una mala gestión sanitaria. La desescalada no es que fuera demasiado rápida, pero no vino acompañada de una política de rastreo". Destaca, por ejemplo, lo disparados que estuvieron los precios de los tests en lo peor de la pandemia. "Hemos tenido tests a precio de mariscada. Ahora en Navidades la gente se va a gastar menos en marisco que en un solo test de una persona en 2021 y eso es algo que no ha ocurrido en otro país".

El objetivo del libro, dice el autor, es que se haya aprendido la lección de cara al futuro para saber afrontar pandemias similares. "Nos queda mucho por aprender y nos queda mucho por estudiar de este virus, que creemos que lo sabemos todo sobre él y creo que sabemos muy poco".