Detenido en Madrid uno de los fugitivos más buscados por el FBI

Madrid

La Policía Nacional ha detenido a uno de los Ten Most Wanted Fugitives del FBI. Es la primera vez que se localiza en España a un delincuente incluido entre los 10 más buscados del FBI. M.J.P., de origen neozelandés, fue condenado a cadena perpetua en EEUU por delitos de pornografía infantil, explotación sexual, agresión sexual y ganancias ilícitas.

Se dedicaba a la producción audiovisual de pornografía, reclutando mediante engaños a menores y mujeres de corta edad, llegando a ganar más de 17 millones de dólares. Pagaba a otras mujeres para convencer a las víctimas de que el material nunca sería publicado, además de retenerlas y obligarlas a realizar prácticas sexuales a las que se habían negado expresamente. El FBI calcula que en 7 años este criminal logró amasar una fortuna cercana a los 20 millones de dólares con ese material.

M.J.P. tenía al menos tres identidades falsas y gracias a que la sección de Fugitivos de la Policía, han dado con él. Siempre vivía en hoteles y, según han contado las mismas fuentes policiales a la SER, escapó por América Latina, estuvo viviendo en Portugal, de ahí saltó a Barcelona porque sospechaban que le tenían localizado y después, a Madrid donde finalmente ha sido detenido en un hotel de la Gran Vía.

Le cazaron in fraganti, equipado con material informático y, según su propio relato, cuando estaba a punto de huir de nuevo porque ha declarado a los agentes que ese iba a ser su último día en la capital. Tenía previsto escapar de nuevo.

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Recompensa de 100.000 dólares

De forma paralela a la investigación policial, las autoridades de Estados Unidos destinaron importantes recursos al caso, llevando a cabo campañas publicitarias encaminadas a recabar cualquier información que facilitase la detención del fugitivo, ofreciendo incluso una recompensa de 100.000 dólares a cambio de cualquier pista relevante. Por eso, se desplazaron a nuestro país varios investigadores privados, cuyas pesquisas en Barcelona resultaron igualmente infructuosas.

Finalmente, tras un año de exhaustiva búsqueda a lo largo de toda España, el 21 de diciembre se detectó su presencia en un céntrico hotel madrileño, donde se alojaba bajo una de sus múltiples identidades falsas.