España no solo dona, también hace negocio con la invasión de Ucrania

Madrid

La implicación de España en la ayuda a Ucrania es plena, desde febrero ha donado todo tipo de material militar para equipar a las tropas ucranianas, ante la invasión rusa que están sufriendo. Pero España también está haciendo negocio con Ucrania en plena guerra. Lo acredita el último informe de la Secretaría de Estado de Comercio, adelantado por el diario El País y al que ha tenido acceso la Cadena SER, que recoge las exportaciones de material de defensa que han sido autorizadas por el Gobierno de España. En el primer semestre de 2022, España ha vendido a Ucrania armamento y munición valorada en más de 18 millones de euros. El desglose es el siguiente:

• 6.4 millones en fusiles, revólveres, pistolas, ametralladoras, silenciadores, cargadores para estas armas y visores ópticos
• Casi 700.000 euros en municiones
• 7.2 millones en bombas, torpedos, granadas, botes de humo, cohetes, minas, misiles, cargas de profundidad, cargas de demolición,
• 3.7 millones en equipamiento de blindaje, cascos militares, trajes blindados o prendas de protección

El 100% de este material ha ido a manos de las Fuerzas Armadas ucranianas. Pero España prevé vender más material a Ucrania porque el Gobierno ha autorizado una exportación total de 209 millones de euros, de los cuales, 118 millones están previstos en munición. Exportaciones a las que se suman otros 7 millones de euros de material de caza (escopetas y cartuchos) que han sido autorizadas para venderse a empresas privadas ucranianas.

Arabia sigue siendo el mejor cliente de España

El valor de las exportaciones realizadas en el primer semestre de 2021 fue de 1.293,1 millones de euros, con una disminución del 20,1 por ciento frente a lo obtenido en el primer semestre de 2021 (1.633,9 millones de euros). Sin contar a los países de la UE y la OTAN, España exportó 621 millones (el 48% del total). Lo hizo a un selecto grupo de 51 países, a la cabeza, Arabia Saudí con 302,2 millones de euros (23% del total). Entre los negocios más suculentos está una corbeta valorada en 261.575.000, también otros 25 millones en munición. El 99’8% de todo ese material fue a parar al Ejército de Arabia Saudí.

“Llama poderosamente la atención que un cuarto de todo el material que exporta España vaya a Arabia Saudí. Es preocupante que se exporte a ese país, cuando no hay garantías de que las armas exportadas no se utilizan en los ataques indiscriminados en Yemen, donde ha aumentado la violencia", alerta en la SER, el portavoz de Amnistía Internacional sobre comercio de armas, Alberto Estévez. Las víctimas civiles en la guerra aérea liderada por la coalición que encabeza Arabia Saudí se triplicaron, con una media mensual de 141 víctimas civiles en bombardeos desde octubre de 2021.

En el listado de los grandes receptores de armamento también está Singapur con 68,8 millones de euros, Malasia con 45,3 millones de euros, Omán con 33, 3 millones de euros y Mali con 31,5 millones de euros. Del análisis de lo exportado por categorías de productos, las de “Aeronaves” (673,4 millones de euros, 52,1 por ciento) y “Buques de guerra” (264,0 millones de euros, 20,4 por ciento) fueron las más significativas.

Entre los grandes clientes de España también está Estados Unidos, en su caso es el gran receptor del material de caza, al que España ha vendido más de 177 millones de euros. “España tiene que cortar el grifo a EE.UU”, advierte Estévez, porque se trata de un país que "sufre una epidemia de violencia armada con más de 600 matanzas [propiciadas por esas armas]".

Material antidisturbios para Perú

En plena crisis en Perú, con la represión civil que se vive desde el autogolpe de estado fallido de su expresidente, Pedro Castillo, España aún mantiene la autorización de 6.3 millones de euros en material antidisturbios con destino a ese país "Es necesario que, en la situación actual de represión que sufre Perú, España tome medidas para revocar esas licencias de forma inmediata”, reclama Alberto Estévez. Amnistía Internacional ya se ha dirigido Gobierno de España que suspenda esas ventas.

España solo denegó una licencia de exportación de material de defensa. Fue a Pakistán, en concreto, parala exportación de 670 pistolas de uso deportivo con sus cargadores por valor de 175.175 euros. Se frenó porque esa esa venta no tenía “información sobre el destinatario” y por tanto “había riesgo de desvío a otro destino sometido a sanciones”.

En cambio, sí hubo más denegaciones a la exportación de material de caza, en concreto a  Burkina Faso con 5.5 millones de cartuchos de caza por valor de 1.6 millones de euros, otros 13.3 millones de cartuchos de caza por valor de 2.7 millones de euros con destino a Guinea Bissau, 2.500 cartuchos lacrimógenos por valor de 350.000 euros con destino a Cuba y otros 50.000 cartuchos lacrimógenos por valor de 2,1 millones de euros con destino a la República Centroafricana.

En el caso de Rusia, a la que no se le ha vendido nada, el Gobierno de España sí ha frenado las autorizaciones para las licencias de exportación material de doble uso, entre ellas, 10 amplificadores de señales a un satélite civil de telecomunicaciones por valor de 926.000 euros, debido a las sanciones de la UE por el riesgo de desvío a la industria militar. Algo similar ha ocurrido con China, país al que se le ha denegado la venta de 8 cámaras de infrarrojos no refrigeradas y un sistema de control de potencia a una empresa tecnológica por valor de 60.000 euros.