Las mujeres afganas se rebelan contra la prohibición talibán de ir a la universidad
Al menos ocho personas han sido detenidas. Los fundamentalistas han desplegado a las fuerzas de seguridad para abortar las protestas
Tramo especial | El grito de las mujeres en Irán y Afganistán
Madrid
Al menos ocho personas han sido detenidas en las protestas que se han registrado en Kabul, la capital de Afganistán, tras anunciar los talibán que vetan la presencia de mujeres en las universidades, en la que es ya la medida más restrictiva contra su educación desde que tomaron el poder hace poco más de un año.
Entre los detenidos hay tres periodistas que cubrían las protestas y cinco mujeres que se manifestaban en Kabul, donde las fuerzas de seguridad de los talibán han impedido el miércoles que cientos de ellas accedieran a sus centros de estudio. Otros grupos de mujeres se habían organizado para manifestarse, pero el amplio despliegue de seguridad ahogó su intención y llevó a cabo más detenciones, según apuntan testigos citados por Tolo News.
Los talibán vetan el acceso a la universidad a las mujeres en Afganistán
En solidaridad, medio centenar de profesoras universitarias han dimitido, mientras que sus compañeros varones han hecho huelga de lápices caídos.
Cuando los talibán se hicieron en agosto de nuevo con el poder, prometieron respetar los derechos ganados por las mujeres durante los últimos 20 años, pero en la práctica estos se han visto cercenados, con limitaciones a la hora de trabajar y estudiar. El régimen talibán ha excluido a las mujeres de los puestos de poder político.
La imparable exclusión de las mujeres
El Ministerio de Educación de los talibán anunció que la presencia de las mujeres en los centros de enseñanza se suspende hasta que logren ofrecerles un "entorno adecuado".
El ministro de Educación Superior de los talibán, Neda Mohamed Nadim, ha justificado la decisión de las autoridades en base a que las mujeres llegan de las provincias hacia las universidades sin compañeros masculinos, así como que hay "falta de observancia" en la vestimenta femenina, en relación a la obligatoriedad de llevar el velo.
“En Afganistán las mujeres son como un pájaro que está en una jaula… No pueden hacer nada”
Antes del anuncio de los talibán prohibiendo la presencia de mujeres en las universidades, estos centros ya habían estado imponiendo reglas discriminatorias contra ellas, con aulas y entradas segregadas por sexo o profesoras mujeres para impartir las materias. Se trata de la restricción más estricta contra la educación de las mujeres, que ya vieron como las niñas y jóvenes fueron excluidas de las escuelas de enseñanza secundaria con la llegada de los fundamentalistas al poder en Afganistán.
La prohibición, un posible crimen contra la humanidad
La decisión de los fundamentalistas ha vuelto a aglutinar el rechazo de toda la comunidad internacional, incluso entre los países islámicos, como Pakistán y Arabia Saudí, que han asegurado haber recibido la noticia con "asombro" y "decepción". Tanto el G7, como la Unión Europea, así como Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales han condenado la decisión de cerrar las universidades a las mujeres y han pedido a las autoridades 'de facto' que den marcha atrás en su empeño de "borrar" a la mitad de la población afgana.
Los ministros de Exteriores del G7 han recordado este jueves que prohibir a las mujeres asistir a las universidades en Afganistán "puede constituir un crimen contra la humanidad" según el Estatuto de Roma, del cual forma parte Kabul.
"Las medidas recientes de los talibán, junto con medidas acumulativas anteriores que restringen el ejercicio de los Derechos Humanos, así como las libertades fundamentales de las mujeres y las niñas en Afganistán, son extremadamente preocupantes y parecen ser una política sistemática", ha señalado en un comunicado la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, en calidad de presidenta del grupo.
En este sentido, ha expresado que las políticas de los talibán, "diseñadas para borrar a las mujeres de la vida pública", tendrán "consecuencias" para Afganistán, ya que cambiará la forma en la que los respectivos países interactúan con las autoridades afganas.
"Instamos a los talibán a abandonar la prohibición de la educación universitaria para las mujeres y a revocar sin demora la decisión existente de prohibir el acceso de las niñas a la escuela secundaria", ha indicado, agregando que "respaldan a todos los afganos en su demanda de ejercer sus Derechos Humanos".
El ministro de Educación Superior de los talibán, el mulá Neda Mohamed Nadim, ha pedido a la comunidad internacional que no interfiera en los "asuntos internos" de Afganistán a raíz del veto a las mujeres en las universidades del país.
"Les hacemos un llamamiento para que no interfieran en nuestros asuntos internos. Por un lado, piden garantizar los derechos de nuestras hermanas, mientras que por otro imponen restricciones a los musulmanes en el país", ha alegado Nadim en declaraciones a la cadena RTA recogidas por el canal de televisión Tolo.
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