Madrid

En 2022 han vuelto las grandes superproducciones. Mientras Marvel y Disney siguen estrenando series de sus universos, el de Star Wars y el de los superhéroes, ha vuelto Juego de Tronos. Lo ha hecho con La Casa del dragón, todo un evento seriéfilo solo superado por El señor de los anillos. Adaptación televisiva de la novela de Tolkien a cargo de un español, J.A. Bayona, en la serie más cara hasta el momento, pagada por Amazon Prime Video. Se estrenaron casi a la vez y las comparaciones entre ambas eran inevitables.

También hubo otra tendencia, la de los directores de cine europeos que se pasaron al formato televisivo. La estructura capitular que permite desarrollar sus personajes. Hay dos ejemplos, dos de las series del año, que tienen muchas similitudes. Ambas pasaron por festivales de cine, ambas han sido aupadas por la crítica y ambas son revisiones de películas antiguas de esos cineastas. Por ejemplo, Irma Vep, de Olivier Assayas. La serie estrenada en HBO Max es muchas cosas. Es una especie de relato íntimo del director, también un retrato de la industria audiovisual en Europa y a la vez un homenaje al cine, al de Louis Feuillade y su película muda Les vampires. Assayas ya hizo una Irma Vez, para cine, y ahora hace una serie con la actriz Alicia Vikander.

El otro caso es el del italiano Marco Bellocchio. En 2003 estrenó Buenos días noche, una película que contaba uno de los más graves acontecimientos de la política del país alpino: el secuestro y asesinó del primer ministro Aldo Moro por parte de las Brigadas Rojas. En 2022, el director ha creado su primera serie, Exterior Noche, que en España ha estrenado Filmin. Es el minuto a minuto de ese secuestro. Una crítica política y social con teoría de la conspiración incluida.

Junto a ellos también ha vuelto a la televisión Lars von Trier. El cineasta presentó en Venecia la tercera temporada de su serie noventa Kingdom. Una historia de terror con humor negro que ocurre en un hospital y que puede verse en Filmin. Michael Mann también ha tenido su campo televisivo dirigiendo el primer capítulo de Tokyo Vice, adaptación del libro basado en la experiencia de un periodista americano que acabó negociando con la yakuza, la mafia japonesa, con Ansel Egort como protagonista. Kogonada, director de películas como After yang y Columbus, es uno de los creadores de Pachinko, otra adaptación de una novela coreana que habla de las raíces y de la historia de aquel países en guerra con Japón. Las adaptaciones son un filón para las plataformas, que se lo digan a HBO Max con Garcia!, la serie de Eugenio Mira que adapta el cómic español sobre un superhéroe facha que despierta del Valle de los Caídos.

Ha habido también experimentación, como la de Nathan Fielder. en Los ensayos. A mitad de camino entre la ficción, el documental y el reality, es una de las propuestas más incómodas y estimulantes del año. Atlanta ha sido otra de las series que ha jugado con la narrativa. La vuelta de Donald Glover ha sido también estimulante, al hablar del racismo fuera de Estados Unidos. No experimenta, pero no le hace falta, David Simon, el creador de The Wire en HBO Max con La ciudad es nuestra, una serie sobre Baltimore y la corrupción policial en medio del Black Lives Matter.

The bear en Disney Plus utiliza la cocina para halar del duelo de un joven cocinero que ha perdido a su hermano. También de la toxicidad en los ambientes de trabajo. Un tema, por cierto, que está en otra de las series de la temporada, Severance, en Apple TV+. Un Black Mirror intimista que divide a la persona en dos identidades, la identidad laboral y la identidad personal, de modo que olvidas todo lo que has vivido en el trabajo.

Las plataformas saben que la representación es importante y han seguido apostando por ficciones diversas. De ahí el éxito de Hearstopper, una serie adolescente de Netflix, que por primera vez se centraba en un relato positivo de una relación de amor entre dos chicos adolescentes. Todo un fenómeno social que demuestra que otro tipo de ficción también es posible y deseable y que lo LGTBIQ+ no tiene que ir asociado con sufrimiento.

En España hemos visto la primera serie sobre la ruta del bakalao. La ruta es una historia emotiva sobre un movimiento cultural y una generación, la de los ochenta y noventa en un lugar concreto, la Valencia del despertar económico. También tuvimos nuestro relato antológico del fin del mundo en Apagón, donde participaron algunos de los mejores creadores del cine español, como Sorogoyen o Isaki Lacuesta. Hubo serie sobre la violencia que sufren las mujeres, la estrenó Netflix, Intimidad. Y ha habido comedias salerosas como No me gusta conducir, una de las últimas en estrenarse. Sin duda, la serie más punki del año es Autodefensa, estrenada en Filmin

1.- The bear

2.- Irma Vep

3.- Separación

4.- Euphoria

5.- La casa del dragón

6.- Hacks

7.- The White Lotus

8.- Exterior noche

9.- Atlanta

10.- Tokyo Vice

Y aquí están los votos particulares:

Pepa Blanes

1. Exterior Noche
2. Irma Vep
3. The bear
4. Tokyo Vice
5. La ciudad es nuestra
6. Atlanta
7. García!
8. Los ensayos
9. La Casa del Dragón
10. Derry Girls

José M. Romero

1. Euphoria
2. Separación
3. Hacks
4. The Bear
5. Irma Vep
6. The White Lotus
7. Atlanta
8. La casa del dragón
9. Estación Once
10. Las últimas estrellas de Hollywood

Dani Garrán

1. Separación
2. The bear
3. La casa del dragón
4. Euphoria
5. The White Lotus
6. Irma Vep
7. Hacks
8. La ruta
9. Los anillos del poder
10. Pachinko