La Ventana
Ocio y cultura

Zurdos Contrariados, más allá del puro teatro

A dos días de cerrar el año, toca hacer propósitos para el que viene: apuntarse al gimnasio, aprender inglés…. O dedicar más tiempo a esas aficiones que tenemos abandonadas por obligaciones laborales o familiares. Aficiones como… el teatro. En el grupo Zurdos Contrariados lo tienen claro: “El teatro es lo más”.

Zurdos Contrariados, más allá del puro teatro

Madrid

Jubilados, directivos de banca, diseñadores gráficos, trabajadores del sector de las aseguradoras… Entre los zurdos contrariados hay perfiles para todos los gustos y de todas las edades. Estos días ultiman su próximo montaje y les hemos acompañado en un ensayo para que nos cuenten qué les aporta esto, más allá del gusto por el teatro, y qué motivos encuentran para dejarlo o para seguir el año que viene. Sus historias son en sí mismas una obra teatral.

Entrada al local del Berlín Teatro, en el barrio de Chamartín, Madrid

Entrada al local del Berlín Teatro, en el barrio de Chamartín, Madrid / Rafa Panadero Carlavilla

Acto Primero

Exterior. Distrito de Chamartín, en Madrid. Un domingo del mes de diciembre. Ya es de noche y llueve. Sobre la puerta metálica de un local que podría ser un garaje se lee un cartel: “Berlín Teatro”. Dentro, pese a que es uno de esos días que apetece quedarse en casa con la manta sobres las piernas, un grupo de personas trabaja en un montaje teatral. Mientas se preparan se presentan.

AMELIA: Hay de todos los perfiles; yo estoy jubilada, por ejemplo.

ISMAEL: Yo soy directivo de banco en informática. Me acaba de separar lo típico y estabas ahí como un poco despistado buscando nuevas cosas que hacer y me dije…

OLGA (interrumpe): Pues yo era editora gráfica en una revista, pero ahora ya soy prejubilada. El mayor problema lo tiene gente más joven, como Esther, que tiene hijos pequeños se los tiene que traer para poder dedicarse a lo que le gusta…

ESTHER: Trabajo en una compañía de seguros en el departamento de facturación y sí, tengo dos niños, una de siete años y otro de diez

HIJO DE ESTHER: Mi madre es actriz y estoy muy orgulloso de ella.

MIGUEL: Yo trabajo en el departamento de informática del banco en el que ese otro señor, Ismael, es un jefecillo. Llegué, me aceptaron y encantado desde entonces, que hace ya unos cuantos años.

REME: Yo tengo 75 años, yo soy la abuela del grupo.

FERNANDO: Yo soy ilustrador y también hago los carteles y todo eso, pero básicamente soy actor.

ROSA: Yo junto con Amelia soy de las madres fundadoras. otra trabajaba en prensa la cosa, se complicó que te voy a contar y ahora tengo un negocio propio.

MARÍA TERESA: Entré gracias a Rosa, que me dijo que viniera a probar… y no he dejado de pisar el teatro hasta ahora.

AMELIA: Esto cuesta dinero, una cuota mensual a cada uno de los integrantes: 55 euros al mes.

ROSA: Si quieres unos zapatos por supuesto te los pagas tú; las cosas de peluquería, igual…

AMELIA: Es un follón. Sí hay subvenciones, pero son difíciles y además obtienes muy poco. Nosotros nos financiamos con las cuotas y también cuando nos pagan por hacer alguna actuación; eso no sirve para producir el siguiente espectáculo.

Acto Segundo

Interior. Local con un pequeño escenario. El ensayo del grupo se interrumpe varias veces para corregir algunas escenas. Los actores dialogan con la directora y hablan entre ellos. En los descansos explican qué encuentran en esto del teatro, más allá del puro teatro.

ISMAEL: Aquí te hablo ya desde el punto de vista profesional, el teatro te da muchísimas cosas. Yo desde que vengo, cuando tengo que dar una charla una exposición lo hago infinitamente mejor, soy mucho más consciente de lo que está pasando a mi alrededor y luego desde el punto de vista humano también es enriquecedor.

ESTHER: A mí me da mucha energía me da vitalidad y me da mucha independencia porque tú cuando empiezas a ser madre, ya eres madre… y aquí soy Esther.

MIGUEL: Aquí haces cosas que no te atreves a hacer. Yo soy una persona muy tímida, pero gracias a esto me desenvuelvo mucho mejor. Sin dejar de ser tímido eso, sí, pero ahí estoy haciendo cosas…

FERNANDO: Y además es una disciplina personal porque no es cuestión de venir aquí y ya. Tienes que venir con el papel medianamente aprendido, todo esto lo tienes que estudiar en casa y eso es un enriquecimiento.

REME: A mí me reta, me estimula. Yo me meto en todo. Además de actriz, soy la costurera del grupo, o sea que lo mismo te hago un monólogo que un traje. El teatro es lo más.

Acto Tercero

Interior. Bar de la esquina. Tras el ensayo los actores toman una caña, pican algo y recuerdan anécdotas de montajes anteriores. También comentan sus planes para el año que viene, a punto de empezar. ¿Seguirán con el teatro? ¿Lo dejarán por las presiones laborales o familiares?

AMELIA: Hay una cosa muy muy divertida: si no vas a tomar luego la caña, generalmente la gente se va. Están un tiempo, se divierten y se van. Ten en cuenta que el teatro se hace en grupo, es muy importante que tengas una relación personal.

ISMAEL: Mi chica es del grupo también, o sea que te da muchas cosas…

OLGA (interrumpe): Cuéntalo todo, la conociste aquí, a veces se liga también.

ISMAEL (entre risas): sí, es verdad, pero a mí siempre me gusta decir que a veces tienes que renunciar a ciertas cosas. Yo, por ejemplo, soy abuelo. Y en ocasiones mi hija me pregunta si me puedo quedar un ratito con los niños y le tengo que decir que no puedo, que tengo ensayo. Pero luego van a verte y están súper orgullosos.

ESTHER: A mí, mi madre me dice que teniendo hijos, que cómo puedo seguir haciendo estas tonterías.. que voy a seguir haciendo. Mi madre sobre todo, pero mi marido también. Cuando eran pequeños los niños, el primer año y medio, es cuando lo tuve que dejar porque ellos te reclaman. Pero yo tengo claro que aquí estoy y voy a seguir.

ROSA: Una vez estuve a punto de dejarlo. No porque quisiera, sino porque no me daba la energía, ni la vida, ni la cabeza para tanto esfuerzo; pero me di cuenta de que me sentía peor cuando no venía. Aunque esté muerta, cansadísima, y diga ‘no quiero ir’, cuando entro por esa puerta y nos ponemos… es que se me pasa.

MIGUEL: A veces da pereza pero es que el retorno es siempre mucho mayor. Es mucho más gratificante. Y sí, hay que invertir tiempo y hay que invertir dinero; pero es que vale la pena.

Telón

El grupo Zurdos Contrariados presentará la obra “25 años menos un día”, de Antonio Álamo, en el teatro LaGrada (C/ Ercilla 20, Madrid), los días 17, 18, 19, 24, 25 y 26 de febrero.

Rafa Panadero

Ha desarrollado casi toda su carrera profesional...