La capilla ardiente de Benedicto XVI se abrirá el 2 de enero y el funeral será el 5: así será el último adiós del papa emérito
El papa emérito ha fallecido este sábado a los 95 años dentro de los muros del Vaticano
Madrid
El papa emérito, Benedicto XVI, ha fallecido este sábado a los 95 años en su dormitorio en el monasterio Mater Ecclesiae, situado dentro de los muros del Vaticano, donde reside desde que renunció al pontificado en 2013.
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Se espera que entren en vigor las mismas disposiciones que un Pontífice en el ejercicio de sus funciones. Una vez certificada su muerte, se celebrarán las exequias nueve días consecutivos con el traslado del cuerpo a la Basílica de San Pedro. El Papa Francisco presidirá el funeral del papa emérito, Benedicto XVI, el próximo jueves 5 de enero a las 9:30 horas.
La capilla ardiente del papa emérito Benedicto XVI tendrá lugar desde este lunes 2 de enero en la basílica de San Pedro del Vaticano, según confirmó hoy la Santa Sede en un comunicado. "El cuerpo del Papa Emérito será en la basílica de San Pedro del Vaticano para la despedida de los fieles", reza el comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede.
El equipo médico de Benedicto XVI decidió no trasladar al Papa emérito al Hospital Policlínico Gemelli de Roma, centro de referencia para los pontífices. Con todo, según señaló la prensa alemana, habría sido el propio Papa emérito quien habría manifestado su deseo de no ser trasladado a ninguna clínica en caso de que sus condiciones de salud empeorasen.
El Vaticano anunció el empeoramiento de su estado de salud
La voz de alarma sobre su estado de salud la dio el papa Francisco cuando durante una audiencia pública pidió "una oración especial para el papa Benedicto XVI, que en el silencio está sosteniendo la Iglesia y recordar que está muy enfermo y pidiendo al Señor que lo consuele y lo apoye en que este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final".
Nadie en el entorno del Papa emérito imaginaba que sus condiciones de salud podrían empeorar de un día para otro. De hecho, el arzobispo Gänswein, que se ha convertido en su familia más cercana en estos 9 años y medio de retiro espiritual tras dar un paso al lado del liderazgo de la Iglesia, se encontraba en Alemania cuando el Papa Francisco reveló el pasado miércoles el deterioro progresivo de Benedicto XVI.