Los ultras traen el caos
Este accidentado proceso electoral ilustra bien qué ocurre cuando gana la extrema derecha populista. Divide a la nación, como hizo Trump. Divide a sus propios electores, como acaba de suceder en las elecciones legislativas de medio mandato
Los ultras traen el caos
Barcelona
Desde hacía cien años no ocurría un caos así. El candidato a presidir el Congreso de los EEUU, Kevin McCarthy, ha cosechado fracaso tras fracaso, durante varios días, en distintas rondas de votaciones para su elección. No por culpa de los demócratas, sino de los suyos, los republicanos. Más concretamente, de los republicanos súperultras, los seguidores de Donald Trump, que se han rebelado contra las instrucciones de este de apoyar al candidato oficial.
Este accidentado proceso electoral ilustra bien qué ocurre cuando gana la extrema derecha populista. Divide a la nación, como hizo Trump. Divide a sus propios electores, como acaba de suceder en las elecciones legislativas de medio mandato. Divide al fin y al cabo a las instituciones. Porque no logra poner de acuerdo ni siquiera a los suyos.
Peor aún: paraliza, o al menos suspende la operatividad normal de la soberanía popular. Hasta que no se elige presidente del Congreso, este no se constituye como cuerpo votante. Los diputados elegidos no pueden votar hasta ese momento.
Hay ejemplos muy cercanos, por ejemplo, en España, de qué mal se conjuga el extremismo con el funcionamiento decente de las instituciones democráticas. Y en Europa: aquí nos quejamos todos los días de que los procesos de decisión son pesados, lentos, interminables. Pero no ha habido ningún caso en que el Parlamento Europeo haya sido incapaz de constituirse plenamente en el momento oportuno.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...